sábado, 30 de mayo de 2009

30 DE MAYO, DIA DE LA DOULA

Tal como lo hace Sandra Dolce recordando a su querida amiga desde Doulas de Rosario, en este día de celebración del arte de acompañar amorosamente a otras mujeres en el transe de gestar, parir y criar, quiero homenajear a Mariana Fallótico en nuestro día. Esta mujer dejó su vida en el ejercicio de la profesión que había elegido para enriquecer su vida y la de quienes la redeaban.

Vaya también mi homenaje para vos Sandra! Que con enorme fuerza y entereza atravesaste la gran tormenta que fue aquel acotecimiento dolorosísimo!

Mariana Fallótico, joven madre de una niñita, doula, cocreadora junto a Sandra de Doulas de Rosario, perdió su vida en un accidente automovilístico yendo al sur del país a dar una charla gratuita sobre el trabajo de las doulas.

Te recuerdo con mucho cariño Marian... La imagen de vos amamantando a tu hija mientras tomábamos las clases de Dar, siempre estará en mi corazón.

Y toda la fuerza para Sandra, madre y doula, quien aun lucha por la recuperación de las secuelas físicas y emocionales que le dejara aquel accidente.

Beso y abrazo de luz para vos y tu hijito!


"Todas las mujeres merecemos los cuidados de una doula. Algunas mujeres merecemos convertimos en doula, porque es reparador y porque es una via abierta para dar amor"
Laura Gutman

viernes, 29 de mayo de 2009

vidrio, papel o tijera: Parto respetuoso- Parto vaginal aún después de cesárea- Recuperando el poder

vidrio, papel o tijera: Parto respetuoso- Parto vaginal aún después de cesárea- Recuperando el poder

PARTO VAGINAL DESPUÉS DE CESÁREA. Habla una mujer que está en la búsqueda.

Les comparto texto de Vilma del blog Vidrio, Papel o Tijera.

Me conmovieron profundamente sus palabras, ya que hace un resumen inteligentísimo de su sentir como mujer que sufrió una cesárea y hoy se permite repensar aquel acontecimiento.

Parto respetuoso- Parto vaginal aún después de cesárea- Recuperando el poder

Aumento de las cesáreas innecesarias.


El tema me toca muy de cerca, ya que yo misma viví una.
Llegué al embarazo de mi hija Olivia, con alegría, espectativas,muchos sueños y conceptos que han cambiado con el tiempo, casi totalmente. Algunos de estos conceptos muy parecidos a los que escucho tienen muchas mujeres madres o futuras madres de entre 25 y 40 años que conozco.

Lo primero que hacemos al darnos cuenta que la menstruación de ese mes no aparece es dudar. Será un atraso? o Estaré embarazada?. Pasan unos días y decidimos hacernos un test casero para sacarnos la duda. (tan alejadas del conocimiento de nuestro propio cuerpo y sus señales, preferimos confiar en él).
Luego de la revolución interna que el sabernos embarazadas nos produce, sacamos turno en un@ obstetra, quien nos manda la primera ecografía, que haremos entre las 8 y las 12 semanas. A partir de ese día veremos cada tanto a este médico y seguiremos haciéndonos ecografías.
Estas serán esperadas con ansiedad, ya que podremos ver a nuestro bebé ( que muchos de los profesionales aún llaman feto). Lo veremos moverse, estirando sus piernitas y manos, girar su cabecita... sabremos en qué posición se encuentra en nuestro útero y en alguna quizá podremos conocer su sexo...Pero en la sala de espera, momentos antes de hacerla el temor casi siempre se hace presente... qué pasa si algo no esta bien? el momento tan ansiado, este procedimiento que con los años se tornó de rutina, trae consigo el miedo de saber que también una eco detecta anormalidades o problemas que pocas estamos preparadas para conocer.
Con "suerte" todo está bien.
Otra visita al obstetra. Esta vez indica exámenes de sangre. Quizá también algún complejo vitamínico, o complementos de hierro.
A esta altura del embarazo, la panza es grande, el/la bebé se mueve y podemos sentirl@, conectar con ella/el hablarle y nos podrá escuchar . Empezamos a imaginar el parto,cuando por fin esté en nuestros brazos. Leemos revistas, de las más conocidas que ofrece el mercado, quizá alguna de nosotras (no la mayoría ), algún libro sobre embarazo, puerperio, crianza. Miramos programas en televisión como " mi bebé" o alguno de partos por discovery heart. Si durante estos nueve meses hubo alguna expo quizá también allí estuvimos, mirando o comprando cochesito, cambiadores, sacaleches, mamaderas y ropita.

En algún libro leímos que sería bueno informarnos sobre el porcentaje de cesáreas, episiotomías, inducciones, que se practican en la clínica que elegimos o en la que nuestro obstetra trabaja. Lo consultamos con el/ella y nos dice que todo lo que se haga será por el bien de nuestro bebé. Que no debemos preocuparnos. Preguntamos por la anestesia. Nos dice que si la necesitamos nos la aplicarán sin problema. Pero realmente, no tenemos por que preocuparnos por nada, estamos en buenas manos, la clínica cuenta con instrumentos modernos y con una neo, donde atenderán al bebé rápida y efectivamente en caso d necesitarlo.

La fecha de parto se acerca y la forma en que éste se desencadena, es el desenlace con varios finales, que casi todas contamos, cuando relatamos la forma en la que nacen nuestros hijos. Creyendo, casi siempre, que así es como se nace. Que éstas son las únicas, opciones, ya que la mayoría de las mujeres estamos pariendo así.

1) Algunas comenzamos con trabajo de parto. Nos vamos a internar. Una vez en la clínica la enfermera coloca la vía para el " suerito" ( oxitocina sintética). Las contracciones se vuelven cada vez mas fuertes, al punto de ser insoportables. Los tactos para saber con cuanta dilatación estamos las hace el médico o la partera a veces con practicantes u otras personas que no sabemos quienes son, a su lado. El bebé está siendo monitoreado constantemente. El dolor se agudiza, gritamos, deseamos y/ o nos ofrecen anestesia peridural. El dolor sede, las contracciones casi no se sienten. Deben indicarnos cuando suceden, y que estamos completamente dilatadas. Nos pasan a la sala de partos, donde recostadas en una camilla, horizontales y anestesiadas el bebé "no baja". El monitor que controla los latidos del bebé indica que hay " sufrimiento fetal" y debemos ir a cesárea.

2) La fecha probable de parto ha llegado y no hay signos de que el parto se desencadene... ni contracciones seguidas, ni rotura de bolsa. En la consulta el obstetra nos dice que el bebé ya está maduro, quizá podremos esperar una semana mas, pero tal vez decide que será mejor inducirnos, y nos recomienda internarnos tal día. Oxitocina, contracciones, dolor..cada vez mas fuerte, contracciones cada vez mas seguidas, peridurar, tal vez episiotomía. Final con parto vaginal o cesárea.

3) Una ecografía detecta varias vueltas de cordón, o que el bebé es pequeño, o demasiado grande, o posición " de cola". Cesárea programada.

De todas las mujeres que conozco muy pocas han parido vaginalmente en clínicas, muchas menos sin epiciotomía, anestesia, o inducción. La mayoría han tenido cesáreas justificadas por lo anteriormente enumerado.
Quienes han vivido un parto "natural" tienen hijos de mas de 10 años, han parido en hospital, o en casa de partera o domicilio.

Un número muy importante de cesáreas, se producen, por la intervención médica durante el trabajo de parto.

Vivimos una época en la que rápido, limpio y cómodo son valores positivos.
Ni que hablar de redituable.
La cesárea es rápida. Ocupa a mas personal que un parto respetado en sus tiempos, la estadía en la clínica es mayor también que con un parto vaginal, más aún cuando la internación es recomendada antes de las 10 de la mañana, y la salida después de esta hora ( si tienes obra social, esta pagará a la clínica dos días mas de los que en realidad permaneciste...como en los hoteles).

Cómo, cuándo, de qué forma, llegamos las mujeres al momento de dar a luz?
Cuántas imágenes de mujeres sufriendo, gritando hemos visto en películas o por televisión? Cuántos partos, respetados, mujeres sonriendo, o realmente disfrutando aún con dolor?
Cuántos animales hemos visto parir?
Conocemos realmente nuestro cuerpo?, nuestros órganos sexuales... cuántas veces durante el embarazo estuvimos en silencio sólo pensando, sintiendo, escuchando a nuestro bebé, en medio de la vorágine de la vida cotidiana, familiar y el trabajo?
Cuánto hemos hablado de nuestros miedos?

Fuimos educadas... tan bien educadas, al punto de olvidarnos cuestionar.
Alejadas de lo instintivo, de la mujer salvaje, culturizadas, dejamos nuestro conocimiento ancestral, celular, con el que nacimos. Preparadas, diseñadas para parir, en manos "especializadas", en mentes preparadas para resolver patologías.

La mayoría de los partos evolucionan normalmente y sin complicaciones, sin intervenciones que mas que ayudar,complican un proceso que es natural y espontáneo.

Sin embargo ahí estamos, dejándonos, asustar, y consiguientemente, manejar. Miedosas..temerosas de que "algo" ocurra.
Durante el embarazo, dejándonos tratar con cuidado de enfermas, nos resetan, no hacen análisis, nos mandan estudios, como si fuéramos débiles o propensas a tener quien sabe qué. Siempre dispuestos a encontrar "algo" a detectar "cualquier anormalidad" lo antes posible. El peligro asecha. Finalmente logran que lo creamos. Nos cuesta sentirnos fuertes, seguras.

Pero el conocimiento y la información real, libre de intereses económicos, es capaz de disipar el miedo y devolvernos el poder. El conocimiento empodera, permitiéndonos tomar las riendas de nuestra propia vida y la de nuestro embarazo!!!
Tenemos derecho a conocer otras opciones. Aprender a tactarnos nosotras mismas, a tocarnos la panza y reconocer nosotras y nuestra pareja la posición del bebé en el útero. tenemos derecho a recibir información real sobre qué es un parto respetado y que ésta llegue a nuestras manos.


El que no conoce no puede elegir, ni hacer valer derechos!

El cuerpo de la mujer está bien formado para abrir paso al ser que allí se creó, que durante nueve meses nutrió y albergó.
Somos una maravilla, nuestro cuerpo es una maravilla. Y es hora de que empecemos a ver el embarazo y el parto desde este ángulo que nos llena de energía y de confianza, para comenzar a parir a cuerpo dispuesto. Para acompañar a nuestro hij@ en éste, el cambio mas trascendental que le tocará vivir. Para que no esté solo.

Recuperar el conocimiento y amor por nuestro cuerpo, es un camino personal que nos lleva a descubrir la fuerza potencial que está escondida, pero que la llegada de un hijo posibilita encontrar.
Los cambios que en el cuerpo ocurren, son la cara visible de aquellos mucho mas profundos. Nuestra costumbre de guiarnos solo por la vista, nos llena de desconcierto, cuando lo realmente importante está sucediendo en el interior. El de nuestro cuerpo, el de nuestra psique, el de nuestro corazón.
El embarazo, el parto y el puerperio, pueden darnos, si se lo permitimos, mas información sobre nosotras mismas, que años de terapia.
Y aunque las personas, por lo general hacemos de todo por impedir que emociones demaciado fuertes y conflictivas nos invadan y las enterramos en lo mas profundo del cuerpo...las embarazadas las llevamos a flor de piel. Nos es muy difícil bloquear sus manifestaciones corporales. Somos toda expresión.
El parto es un momento de los mas importantes de la vida de una mujer.
No solamente nos enfrentamos al reto de nuestra propia capacidad física, sino que a nivel psicológico es la posibilidad de experimentar nuestros propios límites y recursos. Es o puede ser un momento duro, difícil, como también una experiencia en que cuerpo mente y alma actúen en armonía, de manera no controlada.
No es fácil, valorar esta experiencia, desde este punto de vista. No en vano, en nuestra sociedad, la tendencia a hacer desaparecer, todo aquello que es difícil, doloroso, duro, molesto, va en aumento. Tendiéndole a uno de " ahorrarle" este tipo de experiencias, nos " ahorran" también los sentimientos de poder, seguridad y el crecimiento que ellas pudieran aportarnos. Se va moldeando así una sociedad de individuos " anestesiados", y por extensión una sociedad de niños y niñas. Si partimos de la base que una mujer no tiene recursos por si misma para enfrentarse, vivir, disfrutar del proceso psico-biológico-afectivo como es el parto, es tanto como decir que no ha dejado de ser una niña... una niña que necesita indefectiblemente de otro ( padre simbólico) para parir: médicos ( muchas veces hombre), medicación( casi siempre con efectos secundarios), instituciones y todo el aparato que supone el parto hospitalario actual.
En los detalles de todos los días vemos como en nombre del "progreso" y la "seguridad" y del saber asegurador, a la mayoría de los individuos, se nos hace complicado poner siquiera en duda el lugar técnico de la salud, y terminamos dando a luz allí donde lo encontramos, hospital o clínica. Mujer y bebé pierden protagonismo y decisión, sediéndoselos al médico y las rutinas institucionales.
Los cursos de preparación para el parto dictados allí, están hechos para hacer entrar a las mujeres y parejas en las normas y el espíritu del establecimiento donde se desarrollará el parto. No son mas que abusos de poder, encubiertos, que nos desvían nuestra vivencia personal y deseos. Llegamos el día del parto admirativas, convencidas, dóciles, agradecidas y condicionadas en lo que ya está organizado.

Las mujeres y parejas debemos salir de esta dependencia de asistidos. Ayudar a nacer a tu hijo, acompañarlo, puede ser un momento privilegiado, para reflexionar sobre la vida.
Qué sucedería si nosotras y nuestras parejas nos corriéramos del lugar de consumidores para pasar a ser participantes y tomáramos a nuestro cargo nuestra forma de vivir el nacimiento y el lugar para parir?


No es una utopía, algunos poco a poco lo vamos haciendo.
No son el Estado y el mundo médico quienes cambiarán el nacimiento, somos nosotros los padres y futuros padres, mujeres y hombres quienes haciendo oír nuestra voz colectivamente y rechazando la mentalidad de asistidos impondremos nuestros derechos sobre el nacimiento y la vida. Es nuestra responsabilidad para con nosotros y nuestros hijos.

Por un nacimiento respetuoso y sin violencia!

Ver nota completa acá.

lunes, 18 de mayo de 2009

domingo, 17 de mayo de 2009

"Dejemos a las mujeres parir en paz"

"Que pecado tan grande hemos cometido quienes nos atrevemos a dejar de lado los mandatos sociales y decidimos tener a nuestros hijos en nuestro nido, en cuclillas, con nuestras parejas sosteniendonos de las axilas? Cómo podemos atrevemos a poner al recién nacido al pecho y amamantarlo hasta que se sienta preparado para dejar nuestro regazo? Porque asusta tanto que una mujer grite a los cuatro vientos que HA PODIDO PARIR SOLA? Porque todos se quedan más tranquilos si decidimos que nos abran el vientre de lado a lado para sacar a nuestro hijo, aunque no esté preparado aún para nacer? Porqué cuando un niño quiere mamar hasta los 3 años aparecen enseguida los agoreros, pronosticanco terribles problemas psicologicos para el niño que solo busca la leche y el calor de su madre? Porqué todos se quedan más tranquilos si la mamá decide dar una mamadera, así de paso el papá puede ayudar y cumplir con una función que es netamente maternal?"

Pequeño extracto de una hermosa nota de Jose, de Criando con Amor. No se la pierdan!

"Dime como naces y te diré quien eres"


Santa Fe tiene el honor de recibir a la Psic. Laura Uplinger, conferencista de nivel Internacional quien nos viene a hablar sobre Concepción Conciente (Dime cómo naces y te diré quien eres).

Egresada de la Sorbona (París) como psicóloga, es una educadora e investigadora del campo de la concepción; reside y se desempeña en Los Angeles (USA).

Será el sábado 23 de Mayo, a las 9 hs, en la sede del Foro Cultural Universitario -Sala Saer- (9 de Julio 2150)

Sin cargo y abierta a todo público.

La conferencia ha sido declarada de Interés Municipal.

SMPR - Adhesión del CONSEJO NACIONAL DE LA MUJER

SEMANA MUNDIAL POR EL PARTO RESPETADO
Del 11 al 17 de mayo de 2009
“Por la urgente disminución de las cesáreas innecesarias”


El Consejo Nacional de la Mujer expresa, una vez más, su adhesión a la Semana Mundial por el Parto Respetado 2009 que se celebra durante esta semana en todo el territorio nacional.

En este sentido, la Argentina cuenta, por un lado, con la ley de Parto Humanizado,
“Derechos de Padres e Hijos durante el proceso de nacimiento” – Nro. 25.929 -
que rige desde septiembre de 2004. A la vez que, el Ministerio de Salud de la Nación publica, ese mismo año la “Guía para la Atención del Parto Normal en Maternidades Centradas en la familia”. Ambas normativas destinadas a la transformación del paradigma bio-médico desde donde es abordado, aun hoy, el parto y el nacimiento a partir de su incorporación en el sistema de salud.
Se suma a estas normas, la reciente sanción de la “Ley integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales ” - Nro. 26.485-, donde es definida la violencia obstétrica como una de las modalidades de ejercicio de la violencia contra las mujeres.

La Semana del Parto Respetado es una iniciativa que nació en Francia promovida por la Alianza Francesa por el Nacimiento Respetado (AFAR) para tomar conciencia de la necesidad de modificar la Asistencia Perinatal. La Red Latinoamericana y del Caribe por la Humanización del Parto y el Nacimiento- Relacahupan - ha tomado también esta iniciativa en búsqueda de un modelo de atención que integre en forma equilibrada los aspectos humanos y tecnológicos y necesarios para una atención de calidad. Cada año, se define un lema para reflexionar sobre esta temática. Este año, se ha elegido: “ por la urgente disminución de las cesáreas innecesarias”, debido al exceso de las mismas en todo el mundo tanto en el ámbito público como en el privado.

La operación cesárea, fue concebida en sus orígenes, 700 A..C., para ser practicaba en mujeres muertas con la finalidad de salvar la vida del feto, por la certeza de que la madre moriría en la operación. Esta postura se mantuvo en la práctica médica hasta los albores del siglo XIX, entrado este siglo comenzó a perfeccionarse la técnica quirúrgica y más adelante comenzaron a respetarse las normas de asepsia y antisepsia. como también de los agentes anestésicos brindó mayores garantías a las mujeres y mejores condiciones a los tocólogos que a su vez identificaron las indicaciones y el momento más oportuno para llevar a cabo la operación Así se llega a la era antibiótica con unos índices de frecuencia de 3 a 5%. En 1950 en U.S.A se logra una muestra sobre 1000 cesárea, sin una sola muerte materna. Este acontecimiento, trajo como consecuencia que la cesárea se extendiera con carácter epidémico

La Organización Mundial de la Salud (OMS), formula la “Declaración sobre la Tecnología apropiada para el Parto”, donde queda de manifiesto que el porcentaje de cesáreas no puede superar el 10-15% y recomienda un parto vaginal luego de una cesárea anterior...

Advertimos al menos dos posturas ideológicas frente a las cesáreas tanto por parte de las mujeres como del equipo de salud.
La primera considera que es una intervención simple, sin riesgo de vida para el binomio madre – bebe y menos dolorosa, por ello, es utilizada como una intervención de rutina frente a “complicaciones menores” y/o como alternativa de nacimiento seguro y de rápida recuperación corporal. Por esto muchas mujeres ven en esta práctica una manera de sortear su temido dolor a la experiencia del parto. Sin ser consideradas las variables emocionales que atraviesan este proceso ni las consecuencias en la vida posterior para el bebé, como por ejemplo, trastornos en las vías respiratorias, dificultades en la lactancia, entre otras.

La segunda postura, considera a la cesárea como última alternativa de intervención. Debido a que entienden que se trata de una operación de cirugía mayor, que puede provocar infecciones, dolor abdominales fuertes por la acumulación de gases, hemorragias, lesión de tejidos y órganos adyacentes, alteración del funcionamiento intestinal y riesgo de la anestésica y de las transfusiones. Acompañan esta postura aquellas mujeres que consideran el parto y el nacimiento de sus hijas/os como único e irrepetible, un momento que se parece más a un acto de amor que a un problema por sortear. Y donde también es considerada la cesárea necesaria. como una manera de parir y nacer.

“Existen innumerables evidencias científicas que demuestran que el estrés producido por un entorno desconocido durante el parto, sumado a una atención mecanizada y medicalizada aumentan el dolor, el miedo y la ansiedad de la mujeres produciendo un efecto en cascada que genera mayor cantidad de intervenciones y, consecuentemente, más efectos adversos en la madre y el niño. Y estos pueden minimizarse con el apoyo de familiares e incluso del equipo de salud”.*

Es probable entonces que en la medida que se instaure un nuevo dialogo entre la mujer y el equipo de salud durante el proceso de gestación, el acto de parir vuelva a concebirse como un acto fisiológico., donde la mujer dando a luz sea la protagonista. Utilizando los avances tecnológicos sólo en aquellas situaciones que lo requieran.




*Guía para la Atención del Parto Normal en Maternidades Centradas en la familia. Ministerio de salud de la Nación. 2004

sábado, 16 de mayo de 2009

martes, 12 de mayo de 2009

Doulas de Argentina

Informa sobre el próximo
PROGRAMA de ENCUENTROS
para mujeres que quieren desarrollarse como
DOULAS

Próximo inicio:
Junio 2009

Charla informativa gratuita de presentación:
Sábado 23 de Mayo de 2009, de 13:30 a 15:15 hs
Se requiere inscripción

Inscripción: info@doulasdeargentina.com.ar
o llamando al 15-4188-9066

Condiciones para participar del programa:
*Ser madre
*Tener disponibilidad emocional para acompañar y sostener a otra mujer
Modalidad de los encuentros: información teórica, lectura de textos, proyección de material audiovisual, actividad corporal, elaboración personal
Frecuencia y duración: 4 encuentros quincenales de 6 horas y media

Fechas: sábados 13/6, 27/6, 11/7, 1/8
de 13:30 a 20 hs.

Dirección: Villa Adelina
(a 7 cuadras de Panamericana y Thames)

El programa es arancelado
Coordinan: Sonia Cavia, Melina Bronfman y Roxana González
www.doulasdeargentina.com.ar

lunes, 11 de mayo de 2009

De Fundación CreáVida

Este año la consigna que celebra la semana internacional del parto respetado es un llamado a la reflexión sobre el creciente número de cesáreas en el mundo.

"POR LA URGENTE DISMINUCIÓN DE LAS CESÁREAS INNECESARIAS"

En acompañamiento a esta convocatoria apoyamos desde la Fundación Creavida el acto que se realizará el miércoles 13 de mayo en la Legislatura porteña y comparte con ustedes dos textos. Uno fue publicado en el número 6 de nuestra revista y lo enviamos adjunto. El otro es una carta que Michel Odent nos envía desde Londres participando de este modo con su presencia al dialogo al que invita la celebración de esta semana en nuestro país.

Los saludamos cordialmente
Grupo Creavida


" Durante millones de años las mujeres no podían tener bebés sin liberar un coktail hormonal que la ciencia moderna presenta como un "coktail de hormonas del amor". Todo esto debe ser reconsiderado desde que la cesárea se ha vuelto una intervención rápida, fácil y segura. Lo que fuera una forma maravillosa de salvar ocasionalmente un bebé en peligro, está convirtiéndose, a escala planetaria, una forma habitual de parir. Es como si la inteligencia humana hubiera convertido en inútiles a las hormonas del amor en este periodo crítico que es el nacimiento. Las preguntas se hacen hoy en términos de civilización y del futuro de la humanidad. La discusión de leyes podría ser una forma de participar en la iniciación de una necesaria toma de conciencia"

de Michel Odent para la Fundación Creavida en la semana del parto respetado.

¿NACER POR CESÁREA?

El parto es mucho más que la llegada al mundo de un hijo. Es también un momento crucial en la feminidad de muchas mujeres. Casi siempre se olvida algo fundamental respecto al parto: que es un momento singular, único de nuestra vida sexual. En realidad, buena parte del malestar de muchas madres con su cesárea viene de ahí, porque intuyen que ha faltado algo. En lo más profundo de su ser, se sienten robadas, heridas. ¿Cómo puede saber lo que se ha perdido una mujer que nunca ha tenido un orgasmo? ¿Y cómo es posible que algunas —pocas— mujeres refieran que en sus partos vaginales experimentaron un placer de intensidad similar o superior al orgasmo?
Para muchas madres, atreverse a hablar de su cesárea, nombrar su decepción, contar el maltrato al que fueron sometidas en sus partos, es empezar a recorrer el camino de la reconciliación con el propio cuerpo y con su sexualidad. Un camino duro y tal vez inesperado, pero también lleno de hermosas sorpresas. Muchas madres van descubriendo en ese trayecto el incomparable apoyo de otras madres, amigas, hermanas. El placer de amamantar permite a muchas reconocer sensaciones nuevas del propio cuerpo.
El dolor anímico de la cesárea hace reflexionar sobre qué tipo de madre se quiere ser. Mujeres que nunca se habían sentido satisfechas con sus cuerpos empiezan a reconciliarse, a aceptar con orgullo las curvas o los kilos de más que la maternidad les ha traído. Algunas eligen el activismo, ayudar a otras madres, intentar cambiar las cosas para que nuestras hijas no tengan que pasar por lo mismo, para que nuestros niños hereden un mundo mejor.
Este camino de autoconocimiento a veces provoca miedo. Muchas madres se encuentran solas y sienten ganas de volver atrás, de negar el propio sufrimiento y se dicen: «Qué exagerada soy, seguro que no es para tanto».
Jeanine Parvati-Baker, sanadora norteamericana, nos explica:
«Cuando una madre que ha sido abierta empieza a sentir que su cesárea fue un viaje iniciático y se permite explorar los aspectos más profundos de la curación, se libera una cantidad enorme de energía psíquica. Reprimir o negar el trauma requiere muchísima energía, pero una vez que la experiencia se integra (es decir, se siente, se expresa y se libera) toda la energía que antes se utilizaba para defenderse se libera para la acción creativa».
«Para algunas mujeres esta operación no supone ningún trauma aparente e incluso la califican como “maravillosa”. Sin embargo, otras madres se sienten tristes desde el mismo momento en que les dicen que les van a hacer una cesárea y se encuentran mal durante meses o incluso años. ¿Por qué son tan variables las reacciones ante un mismo suceso? Toda una serie de factores pueden inclinar la balanza en uno u otro sentido.
En primer lugar, los factores obstétricos, es decir, los motivos que decidieron la cesárea y cómo se desarrolló la intervención. La calidad de la atención recibida es un aspecto. Si te has sentido respetada y partícipe de la decisión, si has sido bien informada de las opciones y, sobre todo, si has percibido que mantenías cierto control durante todo el nacimiento, es más probable que te recuperes bien psicológicamente de tu cesárea. Por el contrario, si te han maltratado verbalmente, si no has sido acompañada emocionalmente y si la indicación de la cesárea ha sido dudosa o claramente arbitraria, el malestar psicológico quizá sea significativo o creciente conforme pase el tiempo».
«Los cirujanos van cosiendo plano por plano la herida de la cesárea en el útero, en el vientre, en la piel. Puntos o grapas y un apósito que recubre la herida. La cicatriz tardará poco en formarse, apenas unos días. Los médicos o las enfermeras explicarán con todos los detalles a la madre cómo tiene que cuidar la herida y, probablemente, cuando abandone el hospital, ya le habrán retirado los puntos. Una delgada línea rosa suele ser la única señal externa de la intervención. Sin embargo, la cesárea deja a menudo otra herida mucho más difícil de curar y que ningún cirujano podrá coser. La herida emocional se produce conforme la mujer entra en el quirófano para la intervención y puede permanecer abierta durante muchos años después, o incluso toda una vida. En algunos casos, puede ser una herida mínima, apenas un rasguño, en otros es posible que sea tan dolorosa que llegue a obstaculizar seriamente el bienestar afectivo de la madre o incluso de toda su familia. Es también una herida cambiante y silente, que puede pasar inadvertida durante mucho tiempo y que, como todas, puede reabrirse y volver a sangrar cuando menos se espera. Es, sobre todo, una herida difícil de curar ya que raramente se reconoce su existencia. En la mayoría de los tratados de obstetricia, se detallan todas las complicaciones y repercusiones de la cesárea, pero rutinariamente se omiten las implicaciones psicológicas o afectivas. Tampoco los profesionales, cuando explican a la mujer los riesgos de la intervención, suelen mencionar este punto.
El mayor obstáculo para la curación de la herida emocional es precisamente el silencio con que se la rodea, la minimización o incluso la negación de su existencia. Algunas madres llegan a expresar sus sentimientos relacionados con la cesárea en las primeras semanas y es frecuente que encuentren como respuesta el típico “¿De qué te quejas si tienes un bebé sano?”, o hasta un “los bebés nacidos por cesárea sufren menos y salen más guapos”. Pero lo cierto es que la mayoría de las madres ni siquiera llegan a exteriorizar el dolor anímico que les ha producido la cesárea, bien porque se sienten culpables de sentirse mal (“Debería estar feliz con mi hija”) o porque no llegan a identificar el origen de su malestar (“Sabía que quería a mi hijo y a la vez sentía que no me importaba”). La herida emocional puede manifestarse con diferente intensidad a lo largo del tiempo. Muchas madres sólo empiezan a reconocer el dolor que les produjo la cesárea anterior cuando, años más tarde, consideran un nuevo embarazo».
«Llamamos “herida emocional” al impacto psicológico que deja la cesárea en la madre. Desde el momento en que se hace un corte en el abdomen y en el útero de la mujer para que nazca su hijo, es decir, cuando nacer conlleva una alteración tan importante de la integridad física de la mujer, podemos saber que el impacto psicológico existirá. Esto no quiere decir en absoluto que la cesárea afecte a todas las mujeres de una misma manera; nada más lejos de la realidad. De hecho, una misma intervención puede ser vivida de formas muy diferentes o incluso opuestas. Si en algunos casos la cesárea se convierte en una experiencia satisfactoria, ¿cabe entonces hablar de herida emocional? Creemos que sí, que la herida emocional siempre estará presente, sólo que a veces la asimilación es relativamente sencilla. Incluso cuando la cesárea es absolutamente necesaria y respetuosa, no deja de ser una intervención quirúrgica en el momento del parto, un sacrificio de la integridad de la madre, que acepta ser seccionada para no poner en riesgo la vida de su hijo, en la mayoría de las ocasiones, o la propia en contados casos. La cesárea es, pues, una renuncia y una pérdida de muchos aspectos relativos a cómo nos imaginamos como madres. La herida emocional va a tener, por ese motivo, mucho de duelo, de elaboración de esa pérdida; no sólo del parto soñado, sino, en muchas ocasiones, también del primer abrazo, las primeras horas o incluso días de la vida del bebé, de la salud en el posparto, de un útero intacto, de ser considerada una mujer normal o sana en siguientes embarazos».
«La sensación más generalizada entre las madres que han pasado por una cesárea es la de pérdida, es decir, el duelo por no haber tenido el parto soñado A esto se suelen añadir los problemas de identidad como madre e incluso como mujer: “No sé qué clase de madre soy; ni siquiera he podido parir a mis dos hijos”. Algunas madres se culpan de manera obsesiva por su cesárea. Algunas mujeres refieren sentirse violadas o mutiladas. La actitud hacia la cicatriz suele ser reflejo de dichas emociones.
Hay madres que confiesan que no pueden mirar la cicatriz y evitan su visión incluso en el baño. Algunas mujeres tardan años en poder acariciar su cicatriz o en permitir que alguien más la vea. Para ellas el haber estado desnudas y solas en un quirófano y haber sido exploradas delante de muchas personas constituye una experiencia muy traumática y de la que resulta muy difícil hablar con franqueza, máxime cuando no es fácil que los allegados lo entiendan como un abuso y un atropello a la sexualidad».
«El parto y el nacimiento son actos de la esfera sexual, y como todos los actos de este ámbito necesitan intimidad y respeto a los ritmos de cada persona, en este caso de la mujer. A la mayoría de los mortales nos resultaría bastante difícil hacer el amor delante de cuatro o cinco desconocidos que nos miran bajo un potente foco de luz y que nos dicen en todo momento en qué punto nos encontramos. ¿Por qué muchas parejas buscan la penumbra para hacer el amor o simplemente cierran los ojos? ¿Por qué una llamada de teléfono puede interrumpir la relación amorosa hasta el punto de que luego sea casi imposible recuperar la excitación? ¿Por qué a veces un par de copas de alcohol hacen que sea mucho más placentero y sencillo dejarse llevar y disfrutar del sexo? La respuesta es sencilla. Para hacer el amor se necesita, en cierto modo, dejar de pensar. O lo que es lo mismo, “desconectar” la corteza cerebral, el llamado neocórtex, la parte del cerebro con la que pensamos y que nos diferencia del resto de los mamíferos. Necesitamos permitir que nuestro cerebro se deje guiar por las señales del cuerpo para “sentir” con intensidad, tanto para hacer el amor como para poder parir.
El parto es un acto sexual, o incluso la culminación de éste tras nueve meses de gestación. Los humanos somos mamíferos y parimos como tales. El parto es un momento amoroso en el que intervienen las mismas hormonas que cuando hacemos el amor. No hay una manera buena o mala de hacer el amor, hay infinitas formas y preferencias; lo importante es respetar el ritmo y las necesidades de cada persona. Pero para tener una relación placentera necesitamos sentirnos seguros y respetados. (El extremo opuesto sería una violación). Exactamente lo mismo sucede con el parto. Estos ritmos, durante el amor y en el parto, están marcados por las propias hormonas: oxitocina, endorfinas, prolactina y adrenalina».
«El camino hacia la recuperación emocional de la cesárea puede parecer complicado o difícil, pero aceptar los sentimientos propios como válidos y utilizarlos como guía hacia la sanación suele ser el primer paso. El proceso es doloroso; sin embargo, a largo plazo suele producir una aceptación del trauma y un bienestar emocional inimaginable en un inicio. Sólo tu dolor te puede guiar. Debes respetarlo, honrarlo y aceptarlo, probablemente te acompañará hasta que sanes tus heridas. El día que estén curadas, es posible que el dolor te abandone, o, tal vez, se convierta en un viejo amigo que te permitió aprender una extraordinaria lección. Hablar de todos los sentimientos relativos a tu cesárea (o parto traumático) facilita el ir curando la herida emocional. Los grupos de apoyo a la lactancia y a la crianza natural son espacios muy cálidos donde las madres pueden contar sus partos y sentirse escuchadas y comprendidas. Los foros en Internet también permiten contactar con madres que han pasado por partos traumáticos o cesáreas.
La escritura es una de las formas más sencillas y saludables de terapia. Escribir la historia del parto suele ser un paso necesario y muy reparador. Algunas madres tardan meses o incluso años en ser capaces de redactar todo lo que vivieron en ese momento, pero al concluir el relato suelen sentirse bastante aliviadas. Una vez conseguido, puedes comenzar un ejercicio: escribe el parto soñado, el que no pudo ser, el encuentro deseado, cómo te gustaría que hubiese sido el nacimiento. Hazlo como una manera de recuperar esos sueños y reconocer la belleza que había en ellos, lo que te habría gustado ofrecer a tu bebé como llegada al mundo, y consérvalo como un regalo para ti o para tu bebé. El trabajo emocional es diferente en cada caso. Si te atreves a escuchar tus propios sentimientos, sin juzgarlos ni rechazarlos, poco a poco irás viendo que éstos te guían en tu proceso de sanación. Así, la tristeza inicial puede dar lugar a sentimientos de rabia o de enfado, que se pueden traducir en celos o en envidia a otras madres que consiguen un parto respetado con aparente poco esfuerzo. Otras veces la rabia da paso a la culpa, a sentir que una le ha fallado al bebé o a sí misma... Poco a poco hay que ir reconociendo todo el mérito que tienes, que hiciste siempre lo que pensabas que era mejor. No se trata de culparse, sino de ir haciendo las paces, celebrando que la maternidad muchas veces significa aceptar nuestros errores y que no por eso los hijos nos quieren menos».
«Intenta hacer una lista de diez cosas buenas que te aportó la cesárea. Es posible que sólo encuentres una o dos, a lo mejor tardas un tiempo en completarla; no hay ninguna prisa. Hasta en las experiencias más dolorosas hay detalles hermosos que nos ayudan a asimilarlas, permítete buscar todo lo bueno que la cesárea aportó a tu vida. Algunas de estas cosas positivas que a veces comportan las cesáreas, incluso si son innecesarias son: volverse más consciente de la necesidad de escuchar al cuerpo o seguir tu criterio incluso si no coincide con el de los demás, valorar la lactancia, participar de manera activa y responsable en las decisiones que conciernen a la salud de tus hijos o la tuya propia, descubrir otra forma de relacionarte con tu cuerpo».
«Muchas de las mujeres que preparan un parto vaginal confiesan su temor a sentirse fracasadas si terminan nuevamente en cesárea. Sin embargo, los conocimientos adquiridos y la energía invertida en planear un nacimiento respetado, sea parto vaginal o intervención necesaria, siempre dan su fruto, y así, la cesárea repetida, incluso si es inesperada, puede ser una experiencia gratificante y reparadora del trauma previo».
«Que hayas pasado por una segunda cesárea tampoco significa que nunca vayas a tener un parto vaginal. Hay muchas mujeres que han tenido un parto vaginal después de dos, tres y cuatro cesáreas.
Entre todas ellas, hay una historia muy especial para nosotros: el nacimiento de Mireia, un parto vaginal que sucedió después de dos cesáreas.
Durante la segunda cesárea, mientras el ginecólogo cosía el útero de su madre —Meritxell Vila— ella le dijo al médico: “A mi próximo hijo pienso parirlo por la vagina”, lo que motivó la risa de los allí presentes. Dos años más tarde, el 31 de enero de 2001, Mireia vino al mundo en un feliz parto vaginal después de dos cesáreas.
Meses después, Meritxell e Ibone fundaron el foro virtual “Apoyocesareas”, por el cual han pasado ya cientos de mujeres que buscaban ayuda psicológica para superar sus partos traumáticos. Muchas de ellas han logrado tener un parto vaginal o una cesárea respetuosa en el siguiente embarazo.
Dos años más tarde, la hermana de Mireia, la pequeña Meritxell, también vino al mundo de forma natural».

Este texto es un extracto del libro
¿Nacer por cesárea?
Evitar cesáreas innecesarias, vivir cesáreas respetuosas,
de Ibone Olza y Enrique Lebrero Martinez,
publicado por Editorial Granica.

domingo, 10 de mayo de 2009

ABRAZOS MATERNALES

Los invitamos a presenciar y vivenciar nuestra charla informativa acerca de las diferentes técnicas de masaje infantil y sus beneficios.
Esta misma será dictada por SILVINA KAMINSKY, nuestra educadora de masaje infantil y miembro fundadora de la Asociación Argentina de Masaje Infantil.
Se llevara a cabo, el día martes 12 de mayo de 2009, a las 17 hs, en nuestra sede de Villa Devoto y está dirigida a mamás y papás gestantes o con sus bebés.
Los esperamos
Pedimos confirmar asistencia, para reservar sus lugares.
Para ello pueden comunicarse al 4504 1475 o bien al 15 3014 8502, de lo contrario podrán hacerlo por medio de nuestra página: www.abrazosmaternales.com

Comenzando la Semana por un Parto Respetado

Las madres, los padres y los bebes se han ido transformando en "objetos" que se pueden sacar, poner, dejar o no dejar entrar a un lugar, cortar, callar, menospreciar, y no en "sujetos" con libertad de elegir sus posibilidades y circunstancias para el fundamental comienzo de la vida.

El bebe sabe nacer. Tampoco se lo considera un sujeto cada vez que se lo aleja de su madre apenas ha nacido, o no se le da el tiempo para que nazca.

En el comienzo de la Semana del Parto Respetado, podemos volver a revisar muy adentro nuestro hasta donde llega ese Respeto del que hablamos, y queremos hacer llegar.

Quien debe comenzar? Las mujeres y hombres involucrados? O los profesionales? Si no lo hacemos todos, esta violencia y esta violacion a los derechos humanos no va a poder dejar de existir. Y si existe desde el comienzo de la vida, esta impronta, nos llevara directamente a seguir ejerciendola el resto de la vida.

Gracias a todos.

Lis Muñoz. La Asociacion Argentina de Masaje Infantil adhiere a la Semana por un parto Respetado.

viernes, 8 de mayo de 2009

¿Cuándo es necesaria una cesárea?

http://www.relacahupan.org/cesareas.htm
¿Cuándo es necesaria una cesárea?

¿Tenés dudas respecto al motivo de tu cesárea?
Parteras y Médicos Obstetras de la Red te responderán - Envía tu consulta pinchando aquí.

La Operación Cesárea es un Acto Quirúrgico de Cirugía Mayor, reservada sólo para serias complicaciones que podrían estar ocurriéndole a la madre ó al bebé.

Es importante saber que:

*Conlleva más riesgos y complicaciones que un parto fisiológico (ver artículo sobre riesgos): lesión a la vejiga, útero y vasos sanguíneos (2 por 100), hemorragia (de una a seis mujeres requieren transfusión sanguínea), accidentes anestésicos, coágulos en miembros inferiores(6-20 por mil), embolismo pulmonar(1-2 por mil), intestino paralizado(10 a 20/100 ligero,1/100 severo) y lesiones en el bebé por bisturí (en dedos, orejas, ojos, cabeza, entre otros)
*Mayores posibilidades de infección
*Problemas respiratorios en el bebé al nacer antes de tiempo ó de la fecha probable de parto.
*Dificulta o impide el apego y el amamantamiento
*El Post parto y la recuperación pueden resultar más dolorosas y prolongadas.
*Mayor pérdida de sangre.
*Aumenta la posibilidad de depresión posparto.
*Si el médico obstetra o la Institución que te atiende tiene más de un 15% de cesáreas en el total de mujeres que asistió, esto indica que excede el índice recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Tenés una altísima probabilidad de ser operada para que nazca tu bebé.

Indicaciones correctas de Operación Cesárea:

ºBebés intraútero con su salud muy comprometida (que no están en condiciones de atravesar un trabajo de parto)
ºNecesidad de finalizar el embarazo por enfermedad materna que no responde al tratamiento (por ejemplo diabetes o hipertensión) cuando la inducción "bien realizada" no fue exitosa.
ºPlacenta Previa OCLUSIVA TOTAL
ºDesprendimiento de placenta normo inserta
ºEclampsia
ºProcidencia de cordón irreducible
ºBebés atravesados en el útero que no se ubican de cabeza luego de intentar que gire mediante una o varias versiones externas
ºTumores que obstaculizan el paso del bebé

Motivos relativos de cesárea:

*Pelvis "estrecha"
*Sufrimiento fetal
*Infección por herpes vaginal
*Infección por HIV (depende del recuento/cantidad de linfocitos CD4)

Falsas indicaciones de Cesárea

*Bebé grande sin intentar un trabajo de parto previamente
*Bolsa rota de muchos días sin intentar una "buena" inducción
*Evitar el daño del suelo pélvico (periné)
*Bebé de cola o sentado
*Cesárea anterior
*Mellizos
*Cuando el cordón umbilical está enroscado en el cuerpo del bebé
*Bebés concebidos por fertilización o inseminación asistida
*La edad de la madre (muy joven o mayor a 35 años)
*Falla de inducción (inducción de menos de 12 horas de duración) #
*Falta de dilatación #
*Falta de descenso del bebé en el canal de parto #

#Estos tres falsos motivos de cesárea comparten un denominador común que es el poco tiempo que los profesioanales esperan para que estos procesos se completen. Si a las mujeres y los bebés se les da el espacio y el tiempo necesario y que cada uno necesita, la estadística indica que las mujeres dilatan y los niños atraviesan el canal de parto salvo contadas excepciones (1,5 %)

Artículos:

*¿Cómo evitar una cesárea? o lograr un parto vaginal después de cesárea - Compilación Debbie Díaz
*Los 15 Estudios Principales del 2006 - Fuente El Parto es Nuestro
*Los Riesgos de la Cesárea - CIMS
*Cuadro Parto Vaginal después de Cesárea - Fuente: El Parto es Nuestro

Más información en: http://www.dandoaluz.net/cesarea.htm

CESAREA: también podés elegir!!!

Comparto articulo de Mariana Giménez (Dando a Luz) sobre lo que se puede elegir en una cesárea

Que se puede elegir en una cesárea

Si no es de urgencia, tomarnos las horas que necesitemos antes de la intervención, ya sea para arreglar las cosas de último momento, hablar con otros hijos si los tenemos y dejar las cosas arregladas para estar tranquilas, con quien se quedan los otros hijos, etc. También para hacerse la idea emocionalmente. Si no es una urgencia pueden pensar y decidir a que hora quieren la intervención, una idea es que a la tardecita ya estarán solas con su pareja, en seguida viene la noche que físicamente es más reparadora que el día, pero cada una elige según sus pro / contras, tal vez si sus otros hijos van al cole a la mañana sientan que es mejor que una vez que salen del mismo tengan a su hermana/o nacido.

Presencia de acompañante, no solo el marido o quien elijan, sino también es importante que la partera esté con ustedes, conteniéndolas desde lo emocional, y es importante que durante el embarazo hablen esto con la partera, en el caso de que fuera una cesárea: si está dispuesta a estar atenta a lo que convinimos con respecto a la anestesia, por ejemplo que no nos duerman, que la nurse o el pediatra no se lleven al bebé inmediatamente si no es nuestro deseo, etc. Una buena contención es la diferencia entre la angustia y la desesperación por no saber qué le están haciendo a nuestro cuerpo anestesiado, y la calma, serenidad para aceptar y entender porque nos lo están explicando (y siempre la fantasía es más tremenda que la realidad).
Y desde luego, una persona en mejor estado emocional, hace un proceso de recuperación más sano y rápido.

Pueden pedir:
Ø Que no les aten las manos.
Ø Que el suero se lo pongan fuera del pliegue del codo ( es el mejor lugar donde hay una vena pero el peor para amamantar luego)
Ø Que el anestesista no les de nada para dormirse, es importante que estén lucidas para recibir al bebé, a veces , con la mejor de las intenciones , para que la "mamá descanse" suelen dar por el suero, calmantes que nos duermen.
Ø Que no te pongan la sonda vesical.
Ø Que no le corten el cordón al bebé hasta que deje de latir
Ø Que los profesionales no hablen cosas triviales mientras te operan.
Ø Que no se lo lleven, que lo pongan sobre tu pecho, tenés a tu acompañante y partera para ayudarte a sostenerlo, si querés que le hagan todos o algunos controles al bebé , pueden hacerlo media hora después de su nacimiento.
Ø Que no te dejen desnuda sobre la camilla mientras los profesionales se preparan antes de la operación, que no te dejen sola ni un segundo.

Ø Podes pedir que te guarden la placenta si querés llevártela (para lo cual tenés que llevar previamente un tupper)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Actividades en Rosario


Hola
Queríamos invitarte para que compartas con nosotras las actividades DECLARADAS DE INTERES MUNICIPAL, ORGANIZADAS POR "DOULAS DE ROSARIO" para celebrar la SEMANA MUNDIAL DEL PARTO RESPETADO
(del 11 al 17 de mayo).
Todas son con ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.
El lema de este año es "POR LA URGENTE DISMINUCION DE LAS CESAREAS INNECESARIAS".
Nos ayudás a difundir? Gracias!!!


Lunes 11 de Mayo - 19hs.
Charla abierta y debate Equidad en el parto "Una nueva manera de nacer"
A cargo del Médico Obstetra Dr. Hugo Páez
Centro Municipal de Distrito Centro "Antonio Berni"
Wheelwright 1486 - Rosario

Miércoles 13 de Mayo - 19hs.
Obra de teatro y debate "Bien - venido. Recreando nacimientos"
Con la participación del grupo de teatro Clavo Oxidado
Centro Municipal de Distrito Sur "Rosa Ziperovich"
Uriburu 637 - Rosario

Viernes 15 de Mayo - 19hs.
Obra de teatro y debate "Bien - venido. Recreando nacimientos"
Con la participación del grupo de teatro Clavo Oxidado
Centro Municipal de Distrito Noroeste "Olga y Leticia Cosettini"
Provincias Unidas 150 bis - Rosario

Más info: (0341) 463-4308 / 153 849800
doulasderosario@yahoo.com.ar
www.doulasderosario@blogspot.com.ar

Sandra Dolce Coordinadora de Doulas de Rosario

www.doulasderosario.blogspot.com

Coordinadora en Rosario de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (Relacahupan)

Uso de la vibración de la voz en trabajo de parto

Sugiero tener pañuelitos descartables o servilletas de papel, anque rollo de cocina, cerca ;)



[Anita, me acordé tanto de vos... :_)]

Edito, porque por lo menos en mi compu se ve cortado, le falta el pedacito derecho. Para verlo en su versión original ir a este link. :)

martes, 5 de mayo de 2009

MAMÁS CRECIENDO

Difundo la tarea de una amiga :)

http://mamascreciendo.blogspot.com/

Si la maternidad te trae:

Felicidad, agotamiento, sensación de plenitud, ganas de “apagar” a tu bebé aunque sea por diez minutos…
Si sentís añoranza por hacerte los pies, maquillarte, dejar de usar el uniforme “mater admirabilis” (colita en el pelo, pollera o pantalón cómodo – en general el del embarazo, y remera práctica para amamantar)…
Si cada vez que mirás tu cuerpo y el estado en que quedó después del embarazo, inferís que sin lugar a dudas “esa” es la verdadera depresión post parto...
Si por momentos te sentís muy sola con tu bebé…
Si con tu pareja hacés competencia por quién está más cansado y no podés dejar de acordarte de la propaganda de los pañales, “China ataca Kamchatka”…
Si tenés miedo de que la palabra “glamour” desaparezca para siempre de tu vocabulario…
Si sentís ganas "hormonales" de hablar de lo que te pasa...
Si a pesar de todo, mirás a tu bebé y morís del amor y la felicidad…

ESTE ES TU LUGAR

Mamás Creciendo – Un grupo de acompañamiento para madres felices y no tanto todo junto y al mismo tiempo.

Mamás Creciendo – Porque la ambivalencia en la maternidad nos pasa a todas.

Mamás Creciendo - Para atravesar la maternidad con humor.

Grupos reducidos con frecuencia semanal.
Coordina Valeria Duek
Psicóloga U.B.A.

lunes, 4 de mayo de 2009

viernes, 1 de mayo de 2009

Como evitar la cesárea o lograr un parto vaginal después de una cesárea

Gracias Panza de Gaby Cobb, Costa Rica!

Parir vaginal incurre en una serie de beneficios muy importantes, la mujer siente satisfacción por su trabajo, se reduce de 2 a 4 veces la muerte materna, se reduce en la madre la pérdida de sangre, facilita la lactancia, minimiza las infecciones, baja la posibilidad de lesiones en ambos y los costos de hospital. Por ello, la Organización Mundial de la Salud sostiene que cada país debería tener no más de un 10 a un 15 % de cesáreas al año. Así, la Coalición para mejorar los servicios para la maternidad (CIMS, del inglés) establece una tasa de 60% o más de partos vaginales después de cesárea (PVDC). Por su parte, El Centro de control de enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reconoce y demuestra que de un 60 a 80% de los PVDC son exitosos. El CDC sugiere que para el año 2010 se llegue a la meta de 37% en PVDC. Según el Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras se puede intentar el PVDC hasta con dos incisiones horizontales realizadas en el útero. En el libro Ob/Gyn Secrets, y otras investigaciones mencionan que la ruptura uterina por cesárea anterior es menor (sucede de un .5 a un 1%) que la ruptura en un útero no cicatrizado. Si se observa un aumento de rupturas al utilizarse, número uno, prostaglandina para inducir y de acuerdo a lo gradual que se use le sigue la oxitocina. Según todo lo leído el PVDC espontáneo - no inducido- incurre en menos muertes y es más saludabe que otra cesárea. El útero hace más que sanar, se regenera*. No existe razón para que en Puerto Rico se practique la cesárea con tanta frecuencia. Nosotras tenemos la herencia genética y la salud de las que bien paren.

Las cesáreas salvan vidas y evitan enfermedades. Las condiciones mandatorias para realizar cesáreas son: placenta justo en la salida del bebé, que el cordón umbilical salga antes que el bebé, herpes genital activo, placenta que se separa antes de tiempo (raro) y deformidad pélvica por alguna condición previa de salud. Indicaciones probables, donde la decisión de realizar la cesárea depende de cada situación son, las condiciones de salud, operaciones uterinas, placenta sobre cicatriz, desproporción entre el tamaño de la pelvis y la cabeza del bebé (una desproporción real es rara), estrés fetal (si los latidos del corazón fetal disminuyen trate primero moverse de posición), un "parto lento", posición del bebé que no sea de cabeza, y otras razones muy poco usuales en mujeres con un historial de salud bueno.

Según la Red Internacional de Prevención Consciente de la Cesárea, información de lecturas de diversas fuentes y un tanto de mis años de experiencia, antes del parto la madre y su familia o campañía de preferencia pueden seguir los siguientes pasos para evitar la cesárea:

* Educarse respecto a la fisiología del parto. Estudiar sobre los partos vaginales despues de cesárea (PVDC). Sobre los riesgos, las alternativas y las justas razones de las cesáseas y de otras intervenciones que pueden conducir a una cesárea. La información es accesible a través de clases, "internet", libros, otras madres, educadoras prenatales y servidores y profesionales de la salud.

* Conocer la Ley Núm. 194 del año 2000, Puerto Rico "Carta de Derechos y Responsabilidades del Paciente. En "internet" ir a LexJuris, Puerto Rico. Art. 9 y 10 mencionan sobre tomar en consideración su opinión, etc.

* Crear un plan de parto el cual puede discutir con su profesional de la salud y con el personal de las facilidades donde va a parir, darle copia del mismo a ambas partes (al leer este artículo tendrá ideas para crear su plan).

* Entrevistar a varios profesionales de la salud y personal administrativo de los hospitales sobre sus razones para hacer cesáreas y los porcientos de cesáreas y de partos vaginales practicados después de una cesárea.

* Importante, comer una dieta rica en nutrientes, minerales y vitaminas. Las proteínas, carbohidratos, frutas y vegetales evitan condiciones y complicaciones durante el embarazo, parto y nacimiento. Las vitaminas no sustituyen el alimento nutricional. En salud, la restricción de la sal no se recomienda durante la gestación. Tome agua a necesidad y en abundancia. Realice ejercicios moderados como el yoga, caminar, nadar,etc.

* Solicite los servicos de una acompañante al parto, monitriz o una doula. Ellas ofrecen apoyo para tolerar la intensidad del parto sin el uso de drogas. Los estudios demuestran que el personal mencionado ayuda a reducir las cesáreas en un 51%, a disminuir 98 minutos el tiempo del parto y aumenta la satisfacción de la madre por su labor.

* Investigue cuántas semanas de gestación considera normal su servidor de la salud para el comienzo del parto. La inducción del parto antes de las 42 semanas aumenta el doble el número de cesáreas. Según Williams Obstetrics, uno de los libros más importantes entre obstetras de Puerto Rico y EEUU, se verifica y se considera saludable las 42 semanas de gestación.

* En la primera entrevista pregunte sobre los protocolos que se siguen para bebés que cerca de la fecha de parto están de nalgas. Indague si conoce sobre posiciones que la madre puede asumir para que su bebé pueda voltear y presentar la cabeza, si consideraría realizar una versión manual externa, y si asiste partos vaginales cuando los bebés presentan las nalgas.

* Pregunte en la primera entrevista si practica romper fuente artificialmente al comienzo del parto. Además, cuanto tiempo espera para el parto activo cuando las membranas rompen así o en forma espontánea. Ésto limita el tiempo que tendrá para parir (luego más información).

* Preguntar al profesional de la salud sus límites de tiempo para la segunda etapa del parto, el expulsivo. También si espera al reflejo de expulsión del feto o pujo involuntario. Este pujo no dirigido es efectivo por naturaleza y mantiene con suma frecuencia los vitales de la madre y su bebé dentro de los límites de la salud. Si le dicen cuando pujar porque no siente deseos respire profundo entre pujos.


Durante el parto si va a una institución hospitalaria:
* Quédese en la casa el mayor tiempo posible, hasta que comience a ser trabajoso hablar entre contracciones o cuando por dos horas tenga 2 contracciones en 10 minutos (coteje que el bebé se mueva mínimo 10 veces en doce horas). Si llega al hospital con tres contracciones dentro de un lapso de diez minutos es alta la posibilidad de evitar la oxitocina por vena. Usarla lleva otras intervenciones como el uso del monitor fetal, lo que aumenta el riesgo a cesárea. Y, la posibilidad de haber logrado dilatar los primeros y más lentos centímetros.

* Si por alguna razón le dan una fecha para la inducción, considere estimular la secreción de su oxitocina (hormona) cada día desde tres días antes, de ser posible, a la fecha dada por su médico. Las inducciones muchas veces terminan en cesáreas. Pero, en el libro Williams Obstetrics, se menciona de inducciones exitosas cuando se ensayan una vez y de no progresar se suspenden, entonces se intentan en los próximos tres días nuevamente. No obstante, es raro ver esta práctica. Por ello, le sugiero comience usted la secreción de su oxitocina para madurar la molécula que le permite a la oxitocina trabajar en el útero. El éxito del ensayo estriba en eso, la oxitocina sintética logra aumentar en número y a madurar las moléculas que reciben la hormona y facilitan la contracción del útero. Para segregar oxitocina de forma natural puede estimular por 15 minutos los pezones y la areola (puede ordeñarse manualmente o usar una bomba de lactancia,si es doble mejor), tome 15 minutos de descanso y vuelva a estimular por 15 minutos. Realice ésto por una hora, hágalo tres veces al día varios días corridos.

* De romper fuente (líquido amniótico -tiene un olor suave a menstruación, no huele a orín) coteje con su profesional de la salud el que todo esté bien. Si no ha comenzado las contracciones de parto o si llega muy temprano en el parto al hospital camine por lo predios de la institución o vuelva a su casa. La Organización Mundial de la Salud, de sus investigaciones deduce que una mujer sana luego de ruptura de membranas y sin cotejos vaginales se evita el riesgo de infección y se puede esperar hasta 48 horas para el comienzo de un parto espontáneo. En la Isla yo he visto que 24 horas es el plazo máximo concedido para lograr parto activo (4 centímetros, contracciones cada cinco minutos) para evitar practicar una cesárea. Muy rara la vez, he notado que se permitan 36 horas.

* Muy importante, en la primera entrevista pregunte si va a poder ambular en su parto. Es vital que en el parto busque una posición cómoda para usted, esto ayuda a que el bebé asuma una posición correcta. Su cuerpo le da las señales de lo que necesitan usted y su bebé para hacer un trabajo eficiente y exije ciertas posturas o movimientos para su mejor funcionamiento. Usualmente estas posturas espontáneas la hacen sentir más aliviada. Los huesos de la cabeza del bebé abren camino, rotan y bajan de forma lenta por los huesos de su pelvis. Evite disminuir el espacio pélvico estando acostada sobre su espalda todo el tiempo -mejor de lado-. Eso si, en el momento de sueño profundo que da antes del pujo duerma en la posición que quiera (durante el pujo le aumenta la adrenalina y el cuerpo le dará la energía que necesita para terminar el parto - el cuerpo siempre trabaja a su favor-).

*** Su trabajo en el parto es respirar a de forma consciente en la contracción y hacer lo que el cuerpo le pida, y lo va a hacer bien***.

* Numerosos estudios demuestran que el uso continuo del monitor fetal externo o interno aumenta en demasía el número de cesáreas sin mejorar en forma alguna los desenlaces de un parto saludable. Además, la confinan a la cama. Desde la primera entrevista convérselo, pida descanso del monitor fetal por intérvalos o telemetría (auscultación a distancia que no requiere atarla a una máquina grande e inamovible).

* Coma o tome líquidos durante el parto. Los estudios reflejan que la mujer tiene mayor vitalidad y el parto transcurre mejor. De vomitar con algo en el estómago (lo cual está bien, la relaja más) es menos peligroso ya que los ácidos estomacales solos pueden ocasionar mayor irritación. Las investigaciones reflejan que un estómago lleno no causa problemas en cirugías. Se recomiendan las bebidas para atletas, la miel, teses, agua (ésta se absorbe en menos de 5 minutos), entre otros sustentos ligeros. Orine cada 60 a 90 minutos.

* Considere los masajes, la reflexología, los paños fríos o calientes, la bola de parto, afirmaciones como "cada contracción nos fortalece, me abre y hará que tengamos un nacimiento saludable". El uso de fármacos es efectivo en pocas situaciones, como en un cansancio extremo donde la dilatación se descontinua. La madre descansa, se recupera y es preferible a una cesárea. Recuerde que estos fármacos llegan al bebé.

* La anestesia epidural hace el parto más lento, tiene efectos en el bebé y dificulta la lactancia. Usualmente la mujer la pide en transición, al final de la dilatación que es una fase que dura relativamente poco y que sucede antes del pujo. Permítase varias contracciones para acoplarse a la intensidad del parto antes de solicitarla. Esta es la fase donde usted tiembla (señal de adelanto), tiene sueño y las más intensas sensaciones en la contracción. El sueño es para que descanse y duerma entre contracciones así recupere para cuando llegue el tiempo de sentirse naturalmente despierta y con pujo. Este es un momento donde su acompañante pudiera darle ánimo ayudándola a respirar o sólo hablándole palabras de fortaleza y con ternura. De todas formas, si utiliza la epidural puede descontinuar su uso en el expulsivo para lograr un pujo efectivo.

* Parir acostada comprime vasos sanguíneos que alteran los signos vitales suyos y los de su bebé, razón por la cual se efectúan algunas cesáreas innecesarias. Y, es realizar un trabajo contra la fuerza de gravedad. A menos que el acostarse le surja espontánea y cómodamente adopte otras posiciones, de cuclillas o semisentada, etc.

* Busque información sobre los riesgos y beneficios de los procedimientos de rutina en caso de emergencia y antes de la posibilidad de enfrentarse a ellos. El por qué se utilizan, efectos a largo o corto plazo en usted o su bebé, que otras opciones existen, y si su compañía de preferencia puede estar con usted.

* Acuérdese, nada es ley. Confíe en sus instintos y en su cuerpo, que a su ritmo y compás sabe muy bien parir desde la primera vez que lo tenga que hacer. No persiga en su mente los residuos emocionales de una cesárea anterior, aclare sus dudas y deje ir. Busque gente que le de ánimo positivo, que crea en su potencial y le sea de apoyo. Evite el tema con personas con argumentos no deseados por usted. Lea sobre el asunto. Seleccione con calma quien le va a asistir en su trabajo de parto. Tome al menos un mes de entrevistas. Deje entrar a su vida sólo profesionales de tratos claros que busquen un balance envés de tratar de dominarle, y, que cumplan con los acuerdos que se estipulen. Busque referencias de otras madres. Por último, todos los días dedique 5 minutos para visualizar una buena experiencia, nútrase toda, escriba afirmaciones y póngalas donde las vea. Acepte que la vida sólo trabaja en amor y a nuestro favor.

Compilado por: Debbie A. Díaz Ortiz, partera de Puerto Rico.