jueves, 16 de diciembre de 2010

El sentido de jugar

En estos días en que solemos comprar juguetes y objetos para nuestros niños, viene bien refrescar estos conceptos......

Los doce sentidos del ser humano

Los “Tests de inteligencia son alevosos y peligrosos. ¿A qué apunta la obtención del cociente de inteligencia que tiene tanto valor social?
Por el contrario: causa estragos pues divide a los examinados en tontos e inteligentes. Por un número algunos resultan ganadores y otros fracasados.”
El profesor Howard Gardner, psicólogo social en la Universidad de Harvard, “está harto de las habladurías sobre la inteligencia y los cocientes” y opina: “La mayoría de las personas en nuestra sociedad hacen como si los seres humanos pudieran ser evaluados en una sola dimensión, es decir por su inteligencia lingüística y lógico-matemática. Esto esta muy arraigado en nosotros.”
Para Gardner esto es simplemente falso, un error desde lo científico. Él cree haber encontrado la piedra fundamental de los sabios luego de investigaciones a lo largo de catorce años. El ser humano tiene siete inteligencias y éstas no las tiene sólo en su intelecto. Una mujer que sabe bailar o un jugador de handball también demuestran tener inteligencia. Inteligencia también es la capacidad musical de percibir y producir sonidos y ritmos. Alguien que es capaz de encontrar su camino en un ambiente foráneo y además sabe interpretar un plano o un mapa es inteligente. Una porción importante de inteligencia es necesaria para recomponer una pareja que ha caído en un estancamiento, cuando hay crisis en la familia o en la empresa. Y finalmente alguien debe ser bastante inteligente para manejar su propia vida. Porque en todo caso en la vida abundan las crisis y el mundo esta plagado de disarmonía(¿).
Ahí el, CI no puede ayudar mucho, ni siquiera uno alto. Esto también lo sabe el Dr. Ferdinand König de la FU en Berlín: ”En algún momento se vio, que el CI no puede ser todo. En la vida cotidiana se ve, que personas que no están en la cúspide de estas capacidades académicas, dominan perfectamente la vida”. A la inversa muchas veces un super cerebro tropieza con problemas triviales...
De qué les sirve , si el día en que su empresa va a concurso rápidamente pueden comprender: en la progresión 3-7-12-18 el 25 es la única cifra que debe suceder lógicamente de la serie? En el test de CI esto le da puntos. Si se encuentra ante un problema cotidiano, necesita otras capacidades.
En ese artículo se le llama inteligencias a las capacidades humanas, las que también podrían considerarse actividades sensorias.
Rudolf Steiner desarrolló hace más de 70 años una teoría de los sentidos ampliada a 12 sentidos. En esto se basa la fundamental diferencia entre las escuelas Waldorf y el sistema estatal de educación. En esta se fomenta sobre todo el sentido lingüístico y lógico-matemático, mientras la pedagogía Waldorf considera importante el desarrollo de todos los sentidos.
Todo ser humano (sano) tiene desde su nacimiento la disposición de los sentidos. Cuando al niño se le dan las correspondientes posibilidades y el correcto entorno desde el nacimiento, sus sentidos se podrán desarrollar cada vez mejor y en forma diferenciada; pero también se pueden insensibilizar o atrofiar por sobreexcitación, cuando no se le ofrece “alimento”.
Todo lo que actúa sobre un niño (y naturalmente también sobre los adultos), actúa a través de los sentidos o sea los doce. Si no dispusieramos de ellos, el mundo estaría muerto y vacío para nosotros. De ahí que nuestros sentidos sean nuestras “antenas” y por ende nuestras “herramientas” para poder entrar en contacto con el mundo circundante.
Así todo tipo de juego infantil es la alternancia de uno o varios sentidos. Así como se protegen y fomse puede contribuir en la confirmación del mismoasí sucede también con juguetes buenos y de buena calidad.
Hay situaciones que nos exigen abrir nuestros sentidos- estamos entonces en una actitud receptiva- de este modo se desarrollan las vivencias del pequeño en el mundo (juego) infantil, p.ej. libros con imágenes, historias leídas, juegos de muñecas, música. Hay situaciones en que predomina la actividad propia. Para ellos los buenos juguetes pueden ser un valioso estímulo.

A continuación deseo presentarles los doce sentidos:


El sentido vital se manifiesta cuando uno se siente bien o no, esta cansado o descansado, sano o enfermo, hambriento o satisfecho. Se lo influye positivamente a través de una alimentación sana, buena vestimenta, entorno armónico dedicación amorosa de padres y demás personas, un desarrollo rítmico del día y suficiente sueño.


El sentido del movimiento se manifiesta cuando, en el niño pequeño p.ej. patalea, en el gatear y aprender a caminar. En niños mayores cuando corren y saltan y trepar. Se lo cultiva p.ej. con animalitos para arrastrar detrás de sí, caballitos de batalla, roller, bicicletas, juegos de captura, pedalo, pero también cuando un niño sigue p.ej. el recorrido de una bolita, o el tranquilo movimiento de un móvil o el baile de un títere o un trompo.


Sin el sentido del equilibrio no podríamos estar sentados, parados o caminar. Él nos da la sensación de izquierda y derecha, arriba y abajo, adelante y atrás. Se lo estimula en el niño pequeño p.ej. cuando construye una torre con bloques, cuando se hamaca o se balancea y más tarde cuando se balancea sobre un muro o barra, cuando salta la soga o hace malabares, etc.


El sentido del tacto sirve para la diferenciación entre áspero y liso, blando o duro, redondo o puntiagudo. El sentido del tacto del niño se puede acentuar más finamente si puede jugar con los más variados materiales naturales (madera, arena cera de abejas, lana, seda, chapa, piedras, agua, barro, musgo, castanias...) El plástico en cambio tiene un carácter neutral indiferente para el sentido del tacto.


El sentido del olfato es el último de los sentidos inconscientes. En general en los hombres no tiene la importancia que tiene en los animales (perro, ciervo). Pero es probable que en los niños juegue un papel más importante que entre los adultos .


Con el sentido del gusto comienzan los sentidos conscientes. Los niños pequeños llevan todo a la boca. Para estimular el gusto debería haber comida simple no demasiado condimentada, donde pueda apreciarse el sabor de cada ingrediente. En este contexto es válida la pregunta si los niños golosos tienen un sentido del gusto muy acentuado o uno fijo, estrecho.


El sentido de la vista nos permite distinguir colores y formas. El entorno del niño (pequeño) no debería ser demasiado colorido sobrecargado en este aspecto. Hoy en día esta sobreexigido por tapices con grandes y muy coloridos dibujos, juguetes de plástico con colores chillones, TV, publicidades, etc. Prestar especial atención a coloridos armónicos en los juguetes.


El sentido térmico nos conscientiza si sentimos frío o calor. Se lo insensibiliza cuando los niños regularmente están mal abrigados. Si uno siente frío, se contrae (también anímicamente), si uno siente calor, se expande, se abre nuevamente al entorno. El concierto más hermoso produce la mitad del placer si uno esta sentado temblando con los pies fríos en una fría iglesia.


A través del sentido auditivo percibimos todos los ruidos y distinguimos las voces de las personas. Si conocemos bien a alguien, en su voz ya podemos percibir cómo se encuentra.
Precisamente los niños tiene muy finas antenas para ello. Alguien musical, tiene este sentido especialmente desarrollado. Ruidos fuertes despiertan o atemorizan, suaves tranquilizan. Matracas, carrillones, xilofones, relojes de juguete contribuyen especialmente en su formación.


El sentido de la palabra es el sentido del habla en sí. Solamente el ser humano tiene éste y los dos siguientes sentidos. Este sentido se puede formar mucho mejor, si uno desde un principio habla en forma tranquila y normal con los niños, y naturalmente debe estar adecuada al mundo imaginativo infantil.
Nada de hablar como un bebé! Este sentido se estimula con la palabra plástica de los cuentos de hadas, con versitos para numerarse, juegos de palabras, poesías, dramatizaciones. Muy bien desarrollado este sentido lo tienen los poetas, escritores y oradores.


El sentido del pensar despierta al aprender a hablar , cuando se aprende cada vez mejor a unir palabras sueltas hasta formar oraciones con sentido. Por este sentido se comprende p.ej. la relacion entre causa y efecto, las leyes. Si me ocupo intelectualmente de algo, necesito una cierta distancia interior de lo que me rodea. Muchas veces este sentido es fomentado demasiado pronto en los niños. Porque cuanto más pequeños son, menor distancia anímica de su entorno tienen. Esto les da el tan importante sentido de seguridad y calor. Si los despertamos demasiado pronto al sentido del pensar, los arrancamos demasiado pronto de su “ paraíso ensoñado”. Juegos de cartas y dados, bloques para construir, juegos de cara o cruz estimulan muy positivamente este sentido en niños mayores.


El sentido del yo es el sentido por el cual como adultos podemos comprender o por lo menos reconocer la individualidad de cada ser humano. Lo necesitamos sobre todo para construir relaciones humanas positivas. Los niños ejercitan este sentido en el juego con muñecas, en juegos de roles, en el teatro de títeres.

Tal vez en este sentido los niños con hermanos corran con cierta ventaja. Se debe aprender a tener consideración y respeto; hay peleas y reconciliaciones; cada uno tiene preferencias y aversiones ; otro carácter con el que hay que concordar, etc. Acaso no es un indicio de un sentido del yo poco desarrollado cuando las personas se rechazan o incluso se odian, solamente por su aspecto físico, por su forma de hablar o por sus creencias? Cuando sólo se puede aceptar a otro por ser parecido a uno mismo? O cuando se busca la contención en una inflexible secta con rígidas normas, en vez de establecer reglas e ideales propios para vivir de acuerdo a ellas?
Seguramente que para los adolescentes es muy importante escuchar o leer biografías en la escuela.


Cuanto más ampliamente hemos desarrollado o desarrollamos (nunca es demasiado tarde!) nuestros sentidos tanto más variada puede ser nuestra vida, tanto más rica y enriquecedora para nosotros y nuestro entorno.
A veces hay personas que tienen uno u otro sentido especialmente desarrollado. Si esto sucede debilitando a los otros sentidos , esta persona es catalogada como un “especialista idiota”. Pero si una persona es capaz de manejar creativamente varios sentidos entonces es:

Artista, malabarista -----sentidos del movimiento y del equilibrio
Pintor------- sentido de la vista
Músico---------- sentido del oído
Filósofo---------- sentidos del pensar y de la palabra
Poeta----------- sentidos de la palabra y del oído
Artista de la vida---------- sentido de la vida, sentido del yo y muchos más!

Cuando la fantasía vivifica, ilumina los sentidos de un adulto, aparece el arte – y en los niños aparece por ello el juego infantil!

Los 12 sentidos son nuestras “antenas” para percibir el mundo, como también nuestras “herramientas”, que nos permiten intervenir actuando en el mundo. Pero no solo tienen la misión de posibilitarnos la vida aquí en la tierra, sino que el ser humano tiene por ellos, por su transformación, la posibilidad de alcanzar el mundo anímico espiritual.

Mayor información en: “ Los 12 sentidos del ser humano en su relación con imaginación, inspiración, intuición” de rudolf Steiner, editorial Rudolf Steiner, Dornach.

Paco Dolz
Juguetes de Madera Naturart

viernes, 3 de diciembre de 2010

No anuncies tu embarazo hasta que pasen 120 días!

Artículo extraído de El Blog Alternativo

(Beginnings de Anne Geddes)

“Las enseñanzas yóguicas aconsejan que la pareja espere hasta el día 120 después de la concepción, para comunicar socialmente su embarazo. No es que sea un secreto sino que debes asegurarte que la semilla ha comenzado a germinar y la chispa se está convirtiendo en una llama”

“Los hijos son un compromiso más grande que el matrimonio, los estudios o pagar el crédito de la casa. La vibración de lo que tú veas, digas, escuches, hagas y hasta de lo que pienses quedará impresa en su mente”
Akasha Kaur


Hoy en día en que, en general, somos madres a edades más maduras que décadas atrás, se tienen pocos hijos y los problemas de fertilidad han aumentado tanto, es normal que la noticia del embarazo sea recibida con tanta alegría que rápidamente queramos compartirla con todos los allegados.

Pero existen varios motivos por los que apelar a la paciencia y la cautela.

Para los que no crean en temas trascendentales, las estadísticas muestran que uno de cada tres embarazos acaba en pérdida y la mayoría de estos abortos espontáneos ocurren en las primeras 12 semanas de gestación. Estas muertes perinatales son uno de los momentos más dolorosos al que se enfrentan las mujeres y sus parejas y la mayoría preferirá vivirlo en la intimidad.

Pero a niveles energéticos y espirituales más allá del plano físico, existen otras razones que nos explica Akasha Kaur, Maestra de Kundalini Yoga prenatal y autora del libro “Meditación para el embarazo“.

Akasha aconseja que la madre evite presiones emocionales durante los primeros 120 días porque su nivel vibratorio atraerá al alma de su hijo por afinidad y porque sus pensamientos y sentimientos irán configurando la psique del bebé.

Aunque nuestra sociedad tecnológica no ha valorado hasta ahora estas cuestiones, todas las tradiciones espirituales han concedido gran importancia al momento de la concepción, al embarazo y al estado emocional de la madre.

Así nos explica Akasha la trascendencia de esta primera etapa del embarazo para que retrasemos el anuncio. Y después de esos 120 días, ya se puede hacer una fiesta y comunicarlo al mundo entero.


LOS PRIMEROS 120 DÍAS DE GESTACIÓN

Las enseñanzas yóguicas aconsejan que la pareja espere hasta el día 120 después de la concepción, para comunicar socialmente su embarazo.

No es que sea un secreto sino que debes asegurarte que la semilla ha comenzado a germinar y la chispa se está convirtiendo en una llama.

Otra de las razones para no compartir la noticia del embarazo, es que frecuentemente se interrumpe por diversas causas durante el primer trimestre, además de que es una etapa en la que abundan los malestares y es preferible no tener muchas presiones emocionales del resto de la familia y de las amistades.Los primeros meses del embarazo son como cuando se preparara la tierra antes de sembrarla y el momento oportuno de comenzar a prepararte para el gran acontecimiento.

Justamente en el día 120, la mujer es honrada con la llegada del alma de su hijo, ya que durante los primeros cuatro meses, el bebé se ha ido formando, creciendo, madurando poco a poco para que llegado el momento, esté completamente listo para recibir su alma.

La radiancia y el estado de la conciencia de la madre es la energía magnética que atraerá el alma que deberá tener el regalo de un cuerpo humano. A partir de ese día, comenzarás a sentir sus movimientos.

La filosofía del yoga dice que hay aproximadamente 125 mil almas alrededor de ti, esperando ser la elegida para entrar al cuerpo de tu bebé.

Finalmente, es el alma la que escoge electro magnéticamente, el vientre de su madre. La madre, el padre, la longitud y la latitud, el tiempo y el espacio, todo juega en esta atracción al plano terrenal.

Esta es una razón muy justificada para que comiences a hacer tu trabajo. Si puedes encontrar un lugar cercano a tu hogar donde comenzar a practicar Kundalini Yoga en compañía de otras futuras mamás, te servirá para aprender a relajarte, a hacer la caminata en meditación, a alentarse unas a otras y a meditar juntas con su bebé.

Durante estos primeros días de la gestación, las hormonas aceleradas están vibrando en todo tu ser, modificando tu cuerpo, tu mente y tus emociones y se convierte en la etapa más importante del embarazo, ya que de la vibración en la que vibras depende el alma que atraerás.

TRES MINUTOS de tu día, que dediques a tu ser, comenzarán a hacer cambios en tu mente y podrán establecer una diferencia que modifique el destino de tu hijo.

De día o de noche, sola o acompañada, riendo o en silencio, proyectas una vibración, lo mismo que si has aceptado tu embarazo, o vives rechazándolo.

Una actitud de devoción, de calma, de alegría, de agradecimiento con la Divinidad, como quiera que la conceptualices, atraerá un alma con esas cualidades.

La meditación durante los primeros días del embarazo te ayudará a atraer un alma de conciencia elevada, para tener un hijo calmado, tranquilo, inteligente y muy creativo, sano de mente, de cuerpo y de alma.

Después de ese día y hasta que el cordón umbilical sea cortado, tu influencia será trascendental en la mente subconsciente de tu hijo.

Los hijos son un compromiso más grande que el matrimonio, los estudios o pagar el crédito de la casa. La vibración de lo que tú veas, digas, escuches, hagas y hasta de lo que pienses quedará impresa en su mente, marcando su formación y su conducta de adulto.

También llevará impreso tus miedos y tus limitaciones, tus virtudes, tus talentos y tus frustraciones. Si vives en felicidad, se lo impartirás porque los hijos aprenden los valores reales al sentirlos, aunque no se pronuncie una sola palabra.

Todo se le transmitirá y se convertirá en el fundamento del subconsciente de tu hijo, lo cual será la raíz de su personalidad y tendrás que asumir la responsabilidad de haber influido trascendentalmente en esa formación.

Así que escoge cuidadosamente cada palabra que pronuncies, ya que tu hijo estará escuchando la vibración que le imprimas.

Si vas al cine o ves la tele, trata de que lo que veas sea relajante, feliz, romántico o hilarante, pero nunca con violencia.

Si estás en medio de una discusión acalorada o viendo los avances de una película violenta, tal vez creas que bromeo si te digo que coloques un cojín sobre tu vientre para mitigar el sonido, ya que tu hijo podrá recibir la vibración, cualquiera que esta sea.

Akasha Kaur
akasha@akashakaur.com
Medita con tu bebé, Embarazo feliz y Akasha Kaur



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jueves, 2 de diciembre de 2010

Las fiestas de fin de año

Perdidos en el consumo de bienes materiales, olvidamos que estamos recordando el nacimiento del Niño Jesús y el mensaje de amor que traía consigo. Habitualmente estamos abocados a saber quién regaló qué cosas, quien se olvidó, quien cumplió con todos y si nuestra familia ha sido justa en la repartición de los obsequios. También comemos con exageración. Brindamos y bebemos más que de costumbre. Y a la cama. Si ésa ha sido la realidad durante los últimos años de festejos familiares, quizás podamos hacer pequeños movimientos que nos satisfagan más y que llenen de sentido esas noches tan especiales. Tal vez podamos volver a cierta intimidad, reunirnos con pocas personas y regalar a cada uno un escrito colmado de agradecimientos. Y para los niños, algo fuera de lo común, soñado, imaginado y en lo posible no muy caro. Los niños tienen derecho a recibir una hermosa carta escrita por Papá Noel felicitándolos por sus virtudes, firmada con letra dorada. Alguien puede regalar un breve concierto de piano o una pieza tocada en flauta dulce. Podemos abrir los álbumes de familia y mirar fotos viejas durante horas, mientras los niños descubren a sus abuelos con cabello, a sus padres siendo niños y a novios y novias que quedaron en el olvido. Sería emocionante ofrecer a los comensales dos minutos de tiempo para pedir un deseo en voz alta, comprometiéndonos a intervenir para que se haga realidad. Y desde ya, podemos hacer silencio. Pensar. Meditar. Rezar. Ponernos las manos en el corazón. Darnos cuenta que estamos juntos. Contarles a los niños algo relativo al nacimiento de cada uno de ellos. En fin, cualquier gesto amoroso, cargado de ilusión y respeto, que nos recuerde por qué estamos juntos, es perfecto para un verdadero día de fiesta compartida.

¿Y si hay familiares que no están dispuestos a modificar las rutinas repetidas en años anteriores? No pasa nada. Pero hay algo que sí podemos hacer: revisar si el modo en que históricamente hemos celebrado, ahora encaja con nuestra realidad. Por ejemplo, evaluemos si con bebes muy pequeños, vale la pena estar lejos de casa hasta altas horas de la madrugada, o si es saludable someter a los bebes, a ruidos y música inadecuados. Observemos si nuestros niños se sienten cómodos entre familiares que ven una sola vez por año. Registremos si estamos arrastrando a nuestros cónyuges a circuitos donde no son bienvenidos o se sienten incómodos. Examinemos si nuestro deseo está alineado, o bien si seguimos mandatos obsoletos como por ejemplo asistir a la casa de tal rama de la familia, porque siempre ha sido así y nunca nadie lo ha cuestionado. En cualquier caso, evaluemos si hemos organizado los festejos de fin de año de acuerdo a nuestra realidad familiar o en cambio, en base a los mandatos establecidos.

Sin ninguna duda -si hemos extraviado el sentido profundo de estas reuniones- los niños no tardarán en manifestar sus incomodidades a través de enfermedades, llantos o simplemente portándose muy mal. Si ése fuera el caso, en lugar de castigarlos, examinemos si hemos arrastrado a toda nuestra familia a un sitio absurdo, justo cuando era momento de encontrarnos con nosotros mismos.

Laura Gutman.