miércoles, 24 de mayo de 2006

El viejo y el faro

Éste es uno de esos regalos de cumpleaños inesperados, por lo sorpresivo, original y amoroso.



Resulta que el Flaco, me dice en un mail

Hola turquí:
Antes que nada quería felicitarte por tu cumple. Estuve viendo las fotos que pusiste en tu nueva página y una de ellas en particular me gusto muchísimo. Por tal motivo, la baje a mi compu, le hice algunos arreglitos y aquí te la devuelvo como regalo de cumpleaños.

Espero que te guste y que sepas disculpar mi atrevimiento.

Un fuerte abrazo.

El Flaco.


Insisto, que más se puede pedir???

Hace rato que quería hablar del Flaco.
Él es de mi pueblo (bah, por opción o adopción, como la mayoría de los catrielinos), fotógrafo y apasionado por la naturaleza (debería estar dando clases y compartiendo todo lo que sabe, a mi criterio). Y especialmente apasionado por la estepa, la partecita de La Patagonia que nos toca.
Disfútenlo.

viernes, 12 de mayo de 2006

La Kepina

A pedido de Mami Delux, que vía mail preguntó qué podíamos recomerdarle en 'cargadores de bebé' y porque estoy encantada de que mi experiencia pueda servirles a otros padres, quiero compartirles cómo cargué a mis hijos desde que nacieron.

(Reconozco que ni bien leí el asunto de su mail, pensé en el cargador del celular, pero como yo soy re chispita, al ratito nomás, me dí cuenta de lo que quería decir).

Nunca me parecieron muy simpáticas las mochilas portabebé que tanto se ven por ahí, y cuando estaba embarazada de Lula, en Gestar, había en un estante, varios lienzos, pintados a mano o bordados, para la venta. Se trataba de unas Kepinas. Un cuadrado de algodón, de no más de 1,20 m. por lado, que se anuda en la espalda de la mamá, formando un gran bolsillo colgante que permite transportar a bebés y por qué no niños, desde el nacimiento hasta los 2 ó 3 años de edad, según la resistencia de la espalda de quien carga al niño. Hasta un pareo o un chal, pueden cumplir la función perfectamente.
Me pareció genial. No sólo era una solución súper económica (hoy, el liencillo en Once no está a más de $5 el metro), ecológico y natural (100% algodón, ideal para usar en recién nacidos y niños pequeños), sino que ofrece otras ventajas:
* Amamantarlo sin sacarlo del nidito.
* Toma la forma del cuerpo que contiene, por lo que la espaldita del bebé no soporta ninguna posición antinatural. La kepina lo contiene en toda su integridad, o sea que su columna no se ve forzada a sostener una cabezita que aún no puede sostener.
* Deja las manos del portante totalmente libres por lo que es ideal para hacer tareas simples en la casa mientras se lo tiene a upa, viajar en colectivo sin exponerlo, etc.
* El contacto. Tener a tu hijito pegado a vos, casi como cuando estaba en tu vientre. Y para los papás, intentar saber lo que se siente.
* La mirada. Cuando son bien pequeños, quedan acostaditos mirándote a los ojos (los bebés siempre miran a los ojos), en posición de mamar casi, indescriptible...

Éste es el trapo que yo hice. Con una aplicación bordada en el centro:

Se dobla sobre sí misma en triángulo, como formando un pañuelo, se anudan fuertemente los extremos y se pasa sobre un hombro cual 'banda presidencial'. El nudo debe quedar sobre nuestra columna, bien atrás, para que no moleste. Dependiendo del tamaño del bebé es la posición que se adopta.

A los recién nacidos se los coloca en posición fetal. Contra el pecho, panza con panza era la más cómoda para mí. Los he amamantado hasta de pié en esta posición.
Ya un poquito más grandes se los puede poner de frente para observar el ambiente que los rodea.
A los cuatro o seis meses, se los puede colocar a la cadera, sentados, mirando casi lo mismo que el que los carga.
Aún cargo a Valen con sus 16 kg. en ella. Lamento no tener una foto decente para mostrar.

Una amiga fabrica éstas, las Mampunas, y no sólo porque las hace Margarita, sino que creo que son las mejores del mercado regional, porque están hechas 100% de algodón.