lunes, 1 de noviembre de 2010

LA EDUCACIÓN DEL CUERPO (DE LA VOLUNTAD)

El presente artículo es un fragmento de EDUCACION HOY: ¿LIBERTAD, O COLOCACION DE LIMITES?
De la Dra. MICHAELA GLOECKLER
“Erziehung Heute: Freiheit oder Grenzen setzen aus Medizinisch-Paedagogische Konferenz Heft 25 Mai 2003
Traducción: Ana Maria Rauh

LA EDUCACIÓN DEL CUERPO (DE LA VOLUNTAD)

El hecho de que el hombre necesita educación, no es meramente la experiencia que el hombre posee falencias que pueden ser mejoradas, sino que se trata también de un autentico problema constitucional del hombre. Yo soy medica y sé, que la mayor parte del dinero que obtienen mis colegas, lo obtienen a causa de la incapacidad de las personas, de vivir con dignidad humana, las necesidades más naturales, dadas por la naturaleza misma. Puesto, que los hombres no logran realizar aquello, que le es innato a todo animal. Aquello, que los animales viven dentro de una perfecta belleza, de modo tal que cada buey, que cada ciervo, cada pájaro, cada hormiga se comporta con gracia y con perfección dentro de su especie, de modo tal que podemos decir realmente, “nadie podría lograrlo de mejor manera”, una hormiga no podría ser mas hormiga- es perfecta en su especie, por naturaleza, eso, el hombre no lo logra por naturaleza. Y es por esa razón, que mis colegas y la industria farmacéutica obtienen ganancias por el hecho, que el hombre no puede dormir correctamente por naturaleza, que no puede comer correctamente, que no puede procrearse decentemente. Obtienen una suma increíble de dinero. Es simplemente desconcertante, por naturaleza no somos capaces de poder lograr estas cosas, sin educación. Es por eso, que también decimos, que el hombre nace como ser natural, pero, mediante la educación se conforma en un ser cultural, no-solo en un ser cultural-creativo, sino también, y en todo sentido, ¡en un ser que goza de la cultura!.

Y con este hecho esta relacionado precisamente, que la libertad sin limites, es directamente lo opuesto a la naturaleza humana. Dado, que los pequeños, por supuesto y con mayor razón aun, no logran realizar lo que el adulto no puede. De hecho, en lo posible ya en la infancia, tienen que aprender el ritmo del dormir, el ritmo nutricional, el no-exceso, el no de menos. Y esto es posible únicamente mediante reglas bien definidas, las así llamadas, buenas costumbres. ¿Y que es el otro lado de esas claras, esas buenas costumbres? La maravillosa sensación de poder hacer alguna vez, una excepción al dejar de lado las reglas. ¡Que deleite! Quien jamas ha conocido las reglas, no conoce los máximos deleites, del contravenir las reglas, de manera tal que no cause daño, pero, que justamente confirme a la regla. Y por el otro lado, este desarrollar de buenas costumbres según las buenas reglas, cultivar determinados ritmos, es la base para la salud de años posteriores, dado que sabemos muy bien, que no solamente los animales conservan su salud por observar rigurosos ritmos biológicos con una exacta adaptación biológica, sino que también nosotros llevamos un reloj biológico en nuestro interior, un ritmo circadiano, un ritmo semanal, un ritmo mensual, un ritmo de los siete años. Existen asimismo ritmos de los 12, 6, 3, 2 años y hasta el ritmo de los 30 años, que pueden ser observados también fisiológicamente. Estamos compenetrados totalmente por los ritmos y cuando con menor flexibilidad esos ritmos se encuentran sincronizados, y cuando con mayor firmeza se encuentren afirmados, en tanta mayor medida el hombre tendrá tolerancia con respecto al stress, tendrá capacidad de adaptación y dispondrá de salud. Para mí, mi vida es una experiencia fascinante: ¿Por qué soporto esa vida exenta de ritmo, ese constante encontrarme de viaje, ese tener que adaptarme al cumplimiento de términos? De hecho, se trata de la situación de vida de muchas personas en la actualidad. En realidad he encontrado una sola respuesta: Porque en mi hogar paterno, con pocas excepciones, teníamos una vida ordenada. Además, fui a la escuela Waldorf en una época, en la cual el horario aun no estaba sobrecargado como en la actualidad y tal vez tenia un ritmo mayor. Sé, como se esta luchando en todos lados al respecto, pero ya por el hecho de la semana de los 5 días (tema al cual aquí no profundizo) es inevitable un programa de stress y compresión en el horario y el ritmo de los 7 días tiene que ser brindado por los padres de manera compensatoria, por el hacho de que la escuela ya no lo puede ofrecer a modo de principio terapéutico. Yo he tenido la fortuna de recibir la impresión del ritmo de los 7 días para todo mi cuerpo durante toda la etapa de mi crecimiento. Si esto se lo recibe a través de la educación y luego se lo continua a través de la auto educación, se tendrá la posibilidad de seguir desarrollando, de seguir formando su sistema de salud, vale decir, su sistema rítmico-elástico, aquello que nos mantiene en equilibrio. En la auto-educación, realizamos cosas desde nuestro interior. Podemos por ejemplo, pensar tres veces al día, un determinado pensamiento, a modo de un pequeño medicamento espiritual. Podemos proponernos: En el próximo medio año quiero meditar acerca de bondad, dulzura, mansedumbre; si fuese un iracundo, estas palabras son un lenguaje desconocido. Puedo proponerme este termino tres veces por día, meditar acerca del mismo y conectarme con él y hasta enamorarme del mismo y luego, paulatinamente, hacer entrar esa cualidad a mi interior, esta, o cualquier otra, cada cual posee libertad al respecto. Mediante un pequeño ejercicio de esta naturaleza, podemos otorgar un nuevo impulso al ritmo diario. También a través de una oración, por la mañana, al mediodía, por la noche – y yo mismo determino, cuando es la mañana, el mediodía, la noche. Ese es el día que mi Yo abarca hoy, y estos ritmos luego conforman un sistema elástico, edificado desde el interior, dado, que el organismo reacciona con increíble sensibilidad a tales momentos de la calma y reflexión. Y si se tiene la posibilidad de tomar una posición plana, horizontal, durante esos 5 minutos, esto conformara un verdadero reposo. La sangre desde la cabeza y desde las piernas ha fluido nuevamente al corazón, los órganos se han reanimado y nos asombramos del porque la segunda parte del día transcurre de una manera tan diferente. Luego podemos practicar el ritmo semanal, podemos preguntarnos, ¿qué cualidad posee el lunes, el martes, etc. y los respectivos planetas? De Rudolf Steiner existen bellísimos ejercicios para cada día de la semana. El martes, por ejemplo, tenemos el ejercicio que posee autentica cualidad marciana. Ojala que hoy ya no se luche con armas exteriores y en cambio se integre ese potencial de guerra al alma propia, para combatir allí, las cualidades negativas, que quisiéramos vencer. Entonces, en ese “día de lucha” podemos practicar: “Que tus actos sean lo menos molesto posible para tus prójimos”. ¡Ese es un motivo muy bueno! Durante toda la semana podeos hacer lo que queramos, el martes empero, tenemos que esforzarnos debidamente y tenemos que estar mirando: ¿Qué efecto tienen mis actos sobre las demás personas que diariamente tienen que soportarme? En realidad a diario deberíamos de dar las gracias a todos los que tienen que ver con nosotros, las gracias, por soportarnos. De hecho, solo puede insinuarlo. Podemos cultivar el ritmo semanal, podemos cultivar el ritmo mensual. Existen las así llamadas virtudes mensuales. Ahora, en noviembre por ejemplo, toca: “La paciencia se convierte en comprensión, conocimiento, entendimiento, razón”. Durante todo un mes se podrá examinar si es cierto que, si somos pacientes, adquirimos las mencionadas cualidades. Este ejercicio no solo posee un carácter incentivador de la conciencia y formativo, sino que siempre posee un efecto colateral salutífero, dado, que todo fortalecimiento de nuestro sistema rítmico nos fortalecerá y nos facultara a soportar un mayor esfuerzo. Otro efecto colateral deseable es, que nos sentimos mas seguros en la vida. Nada brinda mas seguridad a los niños pequeños y a los adultos, pero sobre todo a los niños, que el saber, el conocimiento de aquello que sucederá a continuación. Eso proporciona el sentimiento de seguridad, sobre todo en aquellos años en los que la memoria aun no esta muy desarrollada. Cuanto menores son los niños, tanto mas es el caso, dado que la repetición conforma un re-memorizar y cada re-encuentro y cada repetición, simplemente crea amigos, vigoriza la auto experiencia y, en definitiva, la autoconciencia. Los buenos hábitos, las buenas costumbres nos brindan seguridad y la sensación de satisfacción. Como adulto, es menester tan solo, acompañar al niño durante el tiempo necesario hasta que domine esos hábitos y, acompañar al niño de manera tal, que realmente pueda practicarlos. Por lo tanto, la educación es un trabajo cultural, que comienza muy abajo, en los ritmos de dormir y estar despierto, en la alimentación, en los ritmos de los días, las semanas y los meses, el ritmo del curso anual. Maravilloso se torna, cuando a ello se agregan las festividades anuales, cultivando el ritmo anual, brindando a los niños año tras año esa impresión.


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