viernes, 26 de enero de 2007

Encuentro con Mary Zwart

Partera Profesional de Holanda en Argentina.


Seminario Intensivo

1) ¿Por qué y cómo volver al parto fisiológico?
2) La Partera profesional en esta misión perdida.
3) Técnicas y Tratamientos para las dificultades en los partos:
  • Distocia dinámica.
  • distocia de hombros.
  • Hemorragia posparto.
  • Reanimación del RN.

Costo del seminario: Profesionales $50, Estudiantes $25.

Lugar: Lambaré 931, Capital Federal.

Sábado 27 de Enero, de 16:00 a 20:00 hs. (Se ruega concurrir 20' antes para presentación e inscripción).

Organiza Ser Parteras ONG.

martes, 23 de enero de 2007

La atención al parto en Holanda

Autor:
Coks Feenstra
Area:
Parto Natural » Parto Fisiológico


Holanda es un país próspero, moderno y desarrollado. Al mismo tiempo es el país que demuestra que un parto sin violencia es totalmente seguro e incluso más seguro que un parto hospitalario. Es el país con la menor tasa de mortalidad perinatal, mientras entre un 30 y 40% de los partos tienen lugar en el ¡propio hogar! Se aplica la cesárea en un 8 a 10% y la epidural en un 8%. Las episiotomías no superan el 10%

¿Cómo son posibles estos datos tan sorprendentes?

En Holanda nunca se perdió la tradición de que una mujer asistía a otra durante el parto (la co-madre o la comadrona). Cuando hubo el auge del parto hospitalario, un fenómeno que se dio en todos los países desarrollados, se mantenía en este país la costumbre de dar a luz en casa en un determinado grupo de mujeres. Y les seguían asistiendo las comadronas. Estas siempre han mantenido su lugar propio en la sociedad, lo cual les ha salvaguardo de la hegemonía del estamento médico. Gracias a los propios esfuerzos de las comadronas que reivindicaban sus derechos como profesionales, se ha conseguido que hoy en día la colaboración entre comadrona y ginecólogo sea excelente y fructífera. La comadrona es la profesional del embarazo normal; acompaña a la embarazada en todo el proceso hasta el nacimiento de su bebé y la fase posterior al parto. El ginecólogo es el profesional del embarazo con complicaciones, como puede ser un embarazo múltiple o una mujer con un riesgo especial. Cada uno tiene su función.
Las comadronas trabajan generalmente en sus propias consultas (varias se agrupan para poder dar un servicio de 24 horas a sus clientes). Cuando la mujer se pone de parto, llama a su comadrona. Ella acude a su casa. El parto ¡siempre empieza en el propio hogar! Si todo transcurre favorablemente, la mujer se queda en casa, asistida en todo momento por la comadrona y tiene el bebé en la intimidad de su hogar. En la última fase del parto, o justo después de él, según la preferencia de la parturienta, acude una ‘doula’ al hogar; un tipo de asistenta/enfermera, que desde aquel momento hasta los siguientes 8 a 10 días cuidará a la nueva madre y su bebé. La doula también ayuda en las tareas domésticas, como lavar, preparar la comida, hacer la comprar, llevar al mayor al colegio, etc. De esta manera la nueva madre puede dedicarse plenamente a su bebé.
Si durante el parto se presenta algún problema, que la comadrona no pueda solucionar, la parturienta y ella se desplazan al hospital. La comadrona llama anteriormente al hospital para cerciorarse si hay plaza (sino, llama a otro centro hospitalario) y para informar al ginecólogo sobre la situación. La comadrona queda en todo momento con la mujer. Si se trata de un problema menor, es la comadrona la que termina el parto, bajo vigilancia del ginecólogo. Si se trata de una necesidad como la cesárea, lógicamente el ginecólogo tomará el relevo. En el primer caso (una intervención pequeña), la mujer vuelve a casa nada más dar a luz y es la comadrona la que lleva los controles posparto, visitándola durante varios días y vigilando tanto su estado de salud como el del bebé.
Todos estos gastos, incluidos los de la doula, son cubiertos por la Seguridad Social o seguros privados. No obstante, si la parturienta quiere irse al hospital sin que haya un motivo médico, ella misma tendrá que pagar los gastos. Numerosos estudios, llevados a cabo en los años 1980 hasta ahora, han puesto de relieve que dar a luz en el hospital sin que haya una causa que lo justifique, conlleva más riesgos para las madres y sus bebés que dar a luz en casa. Las comadronas saben como ningún otro profesional cómo animar a una parturienta en las fases difíciles del parto, conocen miles de trucos sencillos e inocuos para agilizar el proceso del nacimiento (a veces tan duro y costoso) y saben esperar con paciencia y profesionalidad. Han tenido una buena formación profesional y han asistido a partos en casa y en el hospital durante sus prácticas. Sus intervenciones son más ‘suaves’ y esto es ¡toda una ventaja! Hay que tener en cuenta que cada intervención médica, que se aplica en el hospital de forma rutinaria, con tanta facilidad y despreocupación, como la administración de oxitocina, la episotomía, la epidural, etc. tiene su efecto secundario y corta el proceso natural bioquímico que transcurre entre madre y bebé, dificultando con ello la lactancia materna, el primer contacto entre madre y bebé, la respiración del bebé etc.
Podemos concluir que la mujer en Holanda vive realmente su parto (no lo pone en manos del ginecólogo); incluso cuando debe tener lugar en el hospital, como por ejemplo en caso de gemelos, no se trata de un parto medicalizado: también en este caso se espera la evolución natural del proceso y no se interviene de forma rutinaria. Por ello sólo un 14% de los partos gemelares es por cesárea y el resto por vía vaginal. Este porcentaje aquí se eleva al 50%, ya que muchas veces se planea la cesárea como ‘medida preventiva’.
En Holanda reina la convicción de que la mujer está capacitada para dar a luz por sus propias fuerzas (y con ayuda de algún profesional). Además, se considera el embarazo y el parto como procesos sanos y no como enfermedad. La mujer no pierde su autonomía sobre su cuerpo durante el parto, ya que confía en este proceso natural. Desde pequeña ha sabido que dar a luz es algo que duele, pero que es hermoso e impactante a la vez. Se acepta el dolor como algo inherente al parto; es un dolor que tiene una función y - en contraste con otros dolores- no es señal de que algo va mal. Al contrario: advierte que el bebé está de camino y que todo va bien. El parto es para la mujer en Holanda, una manera de descubrir facetas desconocidas de ella, como su valentía, sus fuerzas, sus miedos, lo cual en si mismo es una ayuda inestimable para su nueva maternidad.

Coks Feenstra(tuvo a sus tres hijos de forma natural, dos en Holanda y uno en España).

También autora de:
El Gran Libro de los Gemelos (’99)
¡Socorro!, Mi hijo no come (2001)
El día a día con los hijos. Experiencias de una madre psicóloga. Ediciones Médici

Para más información sobre este tema:
El embarazo seguro. Beatrijs Smulders, Mariël Croon
El parto seguro, de las mismas autoras. Ediciones Médici

Para cambiar el mundo es preciso cambiar la forma de nacer. Michel Odent.

martes, 16 de enero de 2007

ASOCIACIÓN ARGENTINA de MASAJE INFANTIL

ASOCIACIÓN ARGENTINA de MASAJE INFANTIL

Podés ser Educador/a de Masaje Infantil Certificado por IAIM para:

Favorecer la construcción y el desarrollo de vínculos sanos entre el niño y
sus padres y/o cuidadores.
Colaborar con la instauración de la paz en la sociedad a partir del trabajo
con la familia como primera Institución.
Estimular la maduración de todos los sistemas vitales del bebé:
Gastrointestinal, respiratorio, nervioso, circulatorio, e inmunológico.
Difundir la fundamentación y la práctica del masaje infantil en las áreas de
Salud y Educación.

Curso de Formación de EDUCADOR/A de MASAJE INFANTIL
Con certificado de I.A.I.M. (Asociación Internacional de Masaje Infantil)
Dictado por Lis Muñoz, con la supervisión de Sylvie Hetu, Formadora de IAIM Canadá.

Destinado a aquellas personas relacionadas con la Educación o la Salud.

Fecha de realización: 21, 22, 23 y 24 de Febrero de 2007 de 9:00 hs a 18:00 hs
Lugar: FUNDALAM Av. Gral. Paz 898 (y Cuba). Capital Federal, Argentina

Informes e inscripción:

Lis Muñoz: lismun@speedy.com.ar

viernes, 12 de enero de 2007

«El parto en casa, hoy por hoy, es una opción segura»

Francisca Fernández, fundadora de la Asociación El Parto es Nuestro
«El parto en casa, hoy por hoy, es una opción segura»
Periodista Digital
Por Elena de Regoyos
Jueves, 11 de enero 2007

Cuando se habla de parto natural, no medicalizado, sin epidural y demás, o incluso de parto en casa, a muchas españolas se le ponen los pelos de punta, pensando que se quiere volver a la era prehistórica. Lo que no saben, como informa una de las fundadoras de la Asociación El Parto es Nuestro, es que parir en casa supone, hoy por hoy, el mismo riesgo de mortalidad infantil y materna que en los hospitales, que sólo el 10% de las intervenciones rutinarias que se realizan durante el parto en hospitales están respaldadas por la evidencia científica y que la cesárea supone un riesgo de muerte para la madre seis veces superior al del parto normal, por lo que hay de practicarla estrictamente cuando sea necesaria, y no superando, con mucho, la tasa máxima de cesáreas que recomienda la OMS (se aconseja no superar el 10-15%, y en España hay centros donde se llegan a practicar el 50%).
(En Argentina, específicamente en Buenos Aires, el porcentaje es del 60%, cuando no llega al 90% en ciertos sanatorios de "elite").

¿Cuándo surge y por qué El Parto Es Nuestro?

En el año 2001, dos mujeres que habían pasado por dos cesáreas cada una se preguntaban públicamente en Internet por que, estando sanas y con embarazos normales, habían tenido que pasar por una cirugía mayor abdominal para tener a sus hijos. Ellas crearon un foro de Internet llamado "apoyocesareas", al que fuimos llegando otras mujeres con muchas preguntas y mucho dolor por como habíamos sido tratadas durante el parto.El grupo fue creciendo y después de leer cientos de testimonios nos decidimos a crear la asociación El Parto Es Nuestro. Ahora tenemos unas 2.500 personas suscritas a nuestros foros y la página web recibe 30.000 visitas mensuales. Hay grupos de el parto es nuestro en Andalucía, Galicia, Cataluña, Asturias, valencia y próximamente Aragón.

¿Qué se defiende exactamente desde su asociación?

Reivindicamos una mejor atención al parto y la lactancia materna, un trato mas respetuoso hacia mujeres y niños, que la mujer y la familia seamos los protagonistas, que se respeten las recomendaciones de la OMS, que las mujeres tengamos información suficiente y podamos decidir como queremos parir, que dejemos de ser un mero objeto pasivo de intervenciones rutinarias que no solo no son necesarias sino que son perjudiciales para el buen fin del parto y la salud de madres e hijos.

¿Se defiende el parto natural, o sin medicalizar, a toda costa?

Nosotras no defendemos ningún tipo de parto, defendemos que la mujer sepa en que consisten las intervenciones habituales, para que pueda elegirlas o rechazarlas. Reivindicamos que las españolas disfruten de las mismas opciones que tienen las mujeres de los países europeos mas avanzados y que las sufrague la seguridad social. Reivindicamos un parto mas seguro y mas respetuoso, que solo se hagan cesáreas cuando sea necesario y que siempre que sea necesario, se hagan a tiempo y bien. Es cierto que muchas de nosotras, después de haber sufrido un parto hospitalario y llevar años investigando los pros y los contras de los distintos modos de atención, hemos optado por el parto natural porque nos ha parecido lo más sano. Pero es una opción personal, como asociación no defendemos ningún tipo de parto, defendemos que cada mujer para como quiera, algo increíblemente difícil hoy en día en España.

¿Es cierto que el parto en casa, aunque con ayuda profesional, pone en riesgo la vida de la madre y el bebé?

El parto en casa, hoy por hoy, es una opción segura. Hay multitud de estudios que lo confirman. Las tasas de mortalidad infantil y materna son iguales que las de los hospitales, pero en casa las mujeres sufren menos intervenciones como episiotomías, fórceps o cesáreas y están mas satisfechas con la atención. Los únicos requisitos son que sea atendido por un profesional competente y no concurran circunstancias de riesgo.

¿Cuáles son las prácticas más perjudiciales que se llevan a cabo habitualmente en España a la hora de dar a luz?

Yo diría que la peor es privar a la mujer de información y poder de decisión. Las mujeres van al parto sin saber que les van a hacer y por que, cuales son las indicaciones de cada intervención, sus efectos adversos y las alternativas de que disponen. Las mujeres no saben la cantidad de cosas que ellas mismas pueden hacer para facilitar su parto. Sólo el 10% de las intervenciones rutinarias que se realizan durante el parto están respaldadas por la evidencia científica. El resto, el 90%, solo obedecen al prejuicio, la ignorancia o intereses ajenos a la salud de madres y bebes. Por ejemplo, no debe ponerse a la mujer tumbada sobre la espalda, la mujer debe ser libre de elegir la postura que desee, la episiotomía de rutina (cortar los músculos y piel que hay entre el ano y la vagina con una tijera) causa lesiones en el suelo pélvico y no sirve en absoluto para prevenir desgarros. Es mas, es peor que un desgarro espontáneo. Poner oxitocina sintética (una hormona para acelerar el parto) provoca más dolor a la mujer y puede causar sufrimiento fetal. No debería usarse sin una indicación médica valida. Ponerla de rutina significa que no hay tal indicación, se hace por conveniencia de los asistentes, a pesar de los perjuicios que pueda causar a la madre o el niño. Si por culpa de esta droga hay que hacer unos fórceps o una cesárea (por ejemplo, porque ha habido hipertonía y sufrimiento fetal), a los ginecólogos no les importa mucho, pues siempre que la situación no se les vaya de las manos por completo no tienen en cuenta el coste físico y emocional para la madre y el niño. Podría seguir enumerando casi todas las rutinas hospitalarias, como no dar agua o comidas ligeras a las mujeres que lo pidan, romperles la bolsa de las aguas, afeitarlas, etc.

¿Qué recomienda la OMS para el buen desarrollo de un parto?

Pues todo lo contrario a lo que acabo de enumerar: que la mujer sea protagonista, que tenga libertad de movimientos, que tenga apoyo emocional constante e intimidad, que no se haga la episiotomía de rutina, que no se rompa la bolsa de rutina, que no se ponga oxitocina porque sí...

¿Por qué el resto de países europeos han hecho suyas las recomendaciones de la OMS -en mayor o menor medida-, y España no hace caso de ellas?

Porque las mujeres lo exigieron. Las europeas nos sacan veinte anos de ventaja en muchas cosas, y una de ellas es el poder sobre nuestros cuerpos y nuestra salud. El modelo actual de atención al embarazo y el parto es producto de una mentalidad machista y misógina muy antigua, transmitida a los residentes de obstetricia por sus profesores y mentores, a veces sin ser conscientes de ello. El mismo retraso con el que las españolas hemos logrado la libertad e igualdad en otros ámbitos de la vida lo tenemos respecto a nuestra autonomía como usuarias de los servicios de salud. España es mucho más machista y sexista que países con Inglaterra o Suecia, y eso se refleja también en el parto. Pero las españolas que estamos dando a luz ahora, con mas o menos treinta y tantos anos, que trabajamos y nos creemos muy autónomas y muy liberadas, no lo sabemos. Pensamos que el machismo y el sexismo es cosa de nuestras madres y abuelas, que a nosotras no nos toca. Y mira por donde, llegas al parto y se te cae la venda de los ojos: cualquiera entra por la puerta del paritorio sin llamar y mete las manos en tu vagina sin presentarse ni pedirte permiso. Te llaman bonita y cielo (en el mejor de los casos) como si fueras una tonta, no te informan de nada y deciden por ti y por tu pareja como va a ser el primer encuentro con el ser que has llevado en tu vientre durante nueve meses. De repente, tu cuerpo deja de ser ese lugar seguro que solía y eres tratada como una bomba a punto de estallar de la que hay que rescatar al niño cuanto antes. El medico es el protagonista, el factotum, tu, el sombrero de donde el mago (él) saca el conejito.

¿Están informadas las mujeres españolas de los derechos que tienen al ser atendidas en un parto?

Como te decía antes, las mujeres no saben nada de las rutinas hospitalarias, mucho menos de sus derechos como usuarias. Si alguna pregunta, se le dice que todo lo que se hace es por su bien y que debe colaborar, que no hay que pasarse de listas. Eso es todo. En la preparación al parto no se mencionan los derechos de las mujeres, es un amaestramiento, no una preparación. Creen y se les hace creer que cuando entran en un hospital pierden el poder de decisión sobre sus vidas, que deben acatar los protocolos sin rechistar.

¿Cuáles son los derechos de las mujeres y los bebés que más se violan en los hospitales y/o maternidades españolas?

El derecho a recibir información veraz que capacite a la mujer para tomar decisiones informadas, el derecho a la intimidad personal y familiar, el derecho a conocer la finalidad, beneficios, perjuicios y alternativas de cada intervención y elegir entre las alternativas disponibles. El derecho a negarse a las intervenciones que consideren inadecuadas sin ser castigadas por ello desatendiendo su cuidado o presionándolas para que acepten el alta "voluntaria" (voluntaria entre comillas, claro, como en la mili).

¿Se puede reclamar o denunciar de alguna forma si te sientes víctima del sistema establecido, en este sentido?

Sí, y recomiendo a todas las afectadas hacerlo. Lamentablemente, y aunque ginecología y obstetricia es la especialidad medica por la que mas demandas se interponen, las mujeres reclamamos poco.

¿Qué media de cesáreas se practican en España, y cuántas recomienda, como máximo la OMS?

En España se practica en torno al 22-24% de cesáreas en la sanidad publica y un 30% aproximadamente en la privada, aunque hay centros cuya tasa es del 50%. La OMS aconseja que no se supere una tasa del 10-15%.
En caso de que supere lo establecido por la OMS, ¿A qué se debe este elevado número de cesáreas en España?
A que los partos normales son dirigidos por ginecólogos, que son expertos en patologías del aparato genito urinario femenino, no en el parto normal, en detrimento de las matronas. La especialidad de obstetricia es una especialidad quirúrgica. Es muy útil cuando hay complicaciones, pero usarla para controlar todos los partos significa convertir lo normal en patológico. Ven problemas donde no los hay. Ya no saben reconducir desviaciones con métodos sencillos, todo lo resuelven de forma muy agresiva, con cirugía. Otro motivo es la comodidad y la medicina defensiva: una cesárea se realiza en 40 minutos, un parto normal puede durar dos días. Muchos ginecólogos trabajan por la mañana en la pública y por la tarde en la privada, y claro, ese ritmo es incompatible con los partos normales, hay que acabarlos "como sea". Ese "como sea" se llama oxitocina sintética, cesáreas, episiotomías y fórceps. Las comadronas, que eran las verdaderas expertas en el parto normal y que en otros países tienen un alto reconocimiento social, aquí fueron convertidas en meras asistentas de los médicos, que se apropiaron de un ámbito que antes pertenecía a las mujeres y las matronas. Hay que rehabilitar la profesión de comadrona y devolverle su verdadero significado de experta y profesional capaz. Una comadrona que trabaje conforme a los principios tradicionales de su oficio (no todas lo hacen) sabe resolver dificultades con medidas sencillas que no causan daño a la madre y detectar desviaciones de la normalidad que requieran la intervención de un medico (¡cuando es necesario de verdad!).
La sumisión e ignorancia de las mujeres también provoca muchas cesáreas. Nos han contado muchas mentiras, como que la epidural es una conquista feminista, que con la cesárea los niños nacen más bonitos y no te duele nada. Que no enterarse de nada en el parto es un ideal a conseguir, que sentir el parto es de tontas y de hippies. Se soslaya interesadamente el hecho de que la cesárea supone un riesgo de muerte para la madre seis veces superior al del parto normal y que los bebes sufren mas problemas respiratorios y son ingresados con mas frecuencia en unidades de cuidados neonatales. Mucha gente se toma la cesárea a broma, como si fuera igual que hacerse un piercing. Como se la han hecho a la Beckham, pues debe ser lo mas "moderno". Pero no es ninguna broma: tienes seis veces más posibilidades de morirte que si pares y no tiene ninguna gracia tener a tu hijo en una incubadora en vez de tenerle en tus brazos.


¿De 0 a 100, dónde estaría España en una valoración de su atención al parto?
40.
Biografía
Licenciada en Derecho
Es socia fundadora de la Asociacon El Parto Es Nuestro, donde colabora en
temas legales
Es madre de tres hijos