viernes, 30 de marzo de 2007

Derechos de las mujeres en el parto

El parto es un proceso innato, fisiológico y natural. El derecho a un parto seguro y digno debería ser reconocido como derecho universal de las mujeres. Actualmente los procedimientos médicos que se utilizan en los hospitales públicos y clínicas privadas son peligrosos y humillantes y atentan contra los derechos humanos más básicos de las mujeres y también son violaciones contra los derechos de niños y niñas a nacer en un entorno agradable, seguro y sin dolor.

Derecho...

*a una experiencia digna, sagrada, gratificante, profunda y con amor. El parto nunca debe verse como rutinario y mecánico por quienes lo atienden.
*a un parto en privacidad física y emocional íntimo y tranquilo. Hacer tactos vaginales como una rutina es una violación contra los derechos fundamentales para tener privacidad y auto-protección. Crear un ambiente de intimidad y seguridad con luz baja y tranquilidad es un derecho fundamental por un buen parto y nacimiento.
*a movilizarse, hablar, cantar, gritar, tomar la posición que quieran. Se debe dejar que el parto fluya de acuerdo a su comodidad y gusto particular sin tener que cumplir con las arbitrarias normas institucionales.
*a elegir quienes asistan su parto y a estar solas cuando quieren. Todo personal hospitalario, enfermeras, doctores, parteras y miembros de familia, deben estar invitados por la mujer para asistir al parto.
*a sentirse segura. Estar acompañada por los mismos profesionales durante el embarazo, parto y posparto es recomendable, y que estas personas sean de su libre elección.
*a recibir atención de parteras, especialistas en el parto fisiológico, y estar informadas de los beneficios. Es urgente incorporar parteras en el sistema de salud como las más indicadas para atender los partos en casa y en hospital (con respaldo del sistema médico si surgen complicaciones).
*a elegir tener el parto en su hogar. Y en caso de alguna complicación o emergencia deben ser bien atendidas por los servicios médicos.
*a no ser objetos pedagógicos. No se justifica hacer tactos o cualquier otro procedimiento de aprendizaje.
*a no ser mutiladas o maltratadas. La mutilación del cuerpo de la mujer en el parto se debe reconocer como un acto criminal. Hacer episiotomía (piquete) sin consentimiento informado es un ejemplo muy común.
*a tener acceso gratuito y fácil a la información acerca del proceso del parto natural y saludable. Asimismo para obtener ayuda en la preparación para el parto y la maternidad. La información debe incluir alternativas naturales a las normas institucionales: como parir en casa, parto en agua para aliviar el dolor o estimular el parto y sobre métodos naturales para inducir el parto.
*al acceso a información de las instituciones públicas y privadas sobre sus estadísticas de intervención y seguridad y a su expediente médico. Este derecho incluye poder hablar con personas que les puedan explicar la información en una manera precisa, clara y sencilla.
*al acceso inmediato a información completa acerca de todos los procedimientos que se le aplican a ellas o a sus bebés en el embarazo, el parto o el posparto. Las mujeres se deben informar de los posibles daños que provocan las intervenciones. El consentimiento informado significa no solamente estar informada, significa poder decidir sobre lo que le informan, la mujer tiene derecho a decir no, y ser respetadas.
*a no ser lastimados. Esto, en el caso de bebés, incluye la utilización de fórceps, amputación temprana del cordón umbilical, sondas para succionar, peras para sacar mucosas, máscaras de reanimación, inyecciones, gotas en los ojos y la falta de oxigeno -causada por la drogas aplicadas a la madre-. Todo esto provoca sufrimiento y angustia en el recién nacido y afectará su bienestar en el futuro.
*a estar juntos –madre y bebé- en un ambiente de tranquilidad, por el tiempo que desea la madre. Tocar, cargar y amamantar al bebé en los primeras horas de vida es un derecho inalienable.
*a tener información y apoyo para la lactancia. Es un requisito que esté disponible en todo momento para todas las actuales o futuras madres.

Los derechos de las mujeres y sus bebés en el parto y nacimiento son inalienables, y no son secundarios a las exigencias del gobierno, del personal médico, de las instituciones o de cualquier otra persona o institución.

Madre y bebé protagonizan este proceso y los deseos y sentimientos de la madre deben estar en primer lugar. El parto no es seguro cuando los deseos de la madre toman un segundo lugar frente a las rutinas de quienes asisten el parto. Exijamos estos derechos fundamentales. Las mujeres tenemos que luchar por nuestros derechos como personas y como poderosas creadoras de vida. Exijamos el derecho a que todas las personas comiencen su vida de la mejor forma posible. Mamás y bebés tenemos derechos. Unite a la lucha por la humanización del parto, el nacimiento y la vida. Cambiar la forma de nacer cambia la forma de vivir.

Fragmento extraído de www.nacimientovivo.org, les dejo el link

martes, 27 de marzo de 2007

Grupo de Apoyo a Lactancia Materna


Nuevo taller de Amamanta en San Fernando

(16:00 Horas – miércoles 28 de marzo de 2007) Amamanta (Grupo de Apoyo a Lactancia Materna) anuncia el próximo taller que brindará a la comunidad, destinado en especial a mamás con sus bebés y a futuras mamás.

En esta oportunidad nos acompañará la Lic. Maria de los Ángeles Mallea, quien desarrollará el taller: "JUGANDO - APRENDO: Juego, estimulo amoroso, para desarrollar la inteligencia de tu bebé".

El mismo se realizará el próximo miércoles 25 de abril a las 14 hs., en 3 de febrero 857, San Fernando, lugar donde funciona la Casa de Orientación para la Joven, institución que brinda gentil y desinteresadamente sus instalaciones para llevar a cabo las reuniones informativas de Amamanta.

Amamanta es un Grupo de Apoyo a Lactancia Materna, conformado por madres que han amamantado o están amamantando, que trabajan en forma voluntaria para compartir día a día con otras mujeres la maravillosa experiencia de amamantar. Su principal objetivo es hacer llegar a la población las bondades del amamantamiento, así como también las desventajas que presenta la ausencia del mismo.

Hace 20 años que el grupo se reúne semanalmente con el fin de compartir experiencias e información fehaciente acerca de la lactancia materna, ofreciendo siempre apoyo, ayuda y contención a todas aquellas mamas y papas que así lo deseen ó necesiten.

"Estamos convencidas de que el intercambio entre pares nos fortalece y ayuda a que cada mamá con su bebé encuentre el camino a seguir y que pueda elegir el mismo con toda la información necesaria", dicen desde Amamanta.

Invitan a las embarazadas, mamas biológicas, adoptivas y papás a participar de sus encuentros, todos los miércoles a las 14,00hs en 3 de Febrero 857, San Fernando

Entrada libre y gratuita

Para información: 4744-6872 / 4749-9024
4749-6199 / 4763-7454
4743-1093 / 4717-2904
4714-5792 / 4745-0179

sábado, 3 de marzo de 2007

La escuela "diferente" III

Quiero compartir unas líneas que integran un cuadernillo que nos entregaron a las nuevas familias en la escuela a la que van a concurrir mis hijos a partir del lunes 5 próximo.
Especialmente dedicado a Irantzu y a quienes les interesa esta pedagogía y querían un poco más de info al respecto.

LA NECESIDAD DE UN NUEVO MODELO PEDAGÓGICO

Cuando analizamos el contexto socioeconómico en que América Latina se halla sumergida, estamos pensando de qué manera una escuela como la nuestra puede tener injerencia en la realidad para construir hacia el futuro, y desde el presente condiciones que generen igualdad entre los niños y los hombres.
En todo el mundo los modelos educativos tienden a la homogeneización de la población; en general con objetivos que no superan los imperativos disciplinadores y mercantilistas. Es deir preparan al niño para el mundo del trabajo, y se suponen equiparadores o igualadores con relación a ese sólo aspecto. Consecuentemente desestiman toda otra inquietud humana o de la infancia, con lo cual toda su estructura pretendidamente ecuánime se desvanece en el primer intento, y pese a ello se insiste en su aplicación.

Es el derecho de los niños y condición de la naturaleza humana el ser sujetos de su propia vida, de lograr una individualización en el más amplio de los respetos, considerando las necesidades personales, familiares, espirituales y sociales. Ello nos muestra por qué es necesario imperiosamente un cambio de modelo pedagógico que tenga en consideración la condición humana en toda su expresión, en armonía con la naturaleza y con los procesos sociales y culturales.
Son estas características las que aportarán a mediano y largo plazo, mayores libertades cívicas y mayores responsabilidades políticas, propias de una comunidad madura, en la que la convergencia de intereses en busca de una meta superior, sea una realidad y no sólo una expresión de deseos.
Es la condición humana la que nos iguala, por encima de las diferencias sociales, económicas o culturales, y es esta condición la que la pedagogía waldorf coloca por encima de otras, y busca mediante ella el desarrollo completo del niño sin distinciones, en oposición a los clásicos modelos educativos que logran una igualdad ficticia mediante la homogeneización de las personas, para la reproducción de un modelo social que es sumamente injusto y desigual.
Nuestra escuela considera que promoviendo el completo desarrollo humano en las artes, ciencias, la naturaleza y etendiendo a las condiciones personales de cada individuo lograremos una sociedad más justa, más equitativa y más responsable hacia el futuro.


En próximas entregas: La estructura de un jardín de infantes Waldorf (Euritmia, El ritmo del día, Idiomas, La huerta, Artes Plásticas y Artesanías, Pintura, Labores), La concepción de la Salud, Los Temperamentos, La Organización de una Escuela Waldorf, Colegio de Maestros y Cómo funcionan algunas comisiones.

"La verdadera armonía del alma sólo puede ser vivenciada en lugares donde los sentidos del hombre encuentran formas, expresiones y colores que reflejan aquello que el alma conoce como sus más preciosos pensamientos, sentimientos e impulsos."
Rudolf Steiner