viernes, 19 de septiembre de 2008

Relato de un Parto en Casa

Imperdible... Hermoso relato de un bello nacimiento en casa... ¡Pasen y vean!

Diciembre

Una noche de diciembre gateaba, me arrastraba, me abrazaba a Pablo, bailaba tratando de resistir mejor el dolor más fuerte que había sentido hasta ese entonces. Estaba en pleno trabajo de parto, en el departamento de dos ambientes que todavía alquilamos en un cuarto piso. La noche anterior había dormido mal y poco en la casa de mis abuelos, porque había sido nochebuena. Las contracciones empezaron muy tímidamente la mañana de navidad, mientras charlaba con mi abuelo en la mesa de la cocina. Al ser tan regulares sospeché que se acercaba el momento para el cual supuestamente todavía no estábamos listos (la fecha probable de parto era el 7 de enero y todavía faltaban hacer algunas cosas en casa para que esté todo como yo quería). Mis hermanas habían dormido enfrente, en lo de mis tíos, así que desperté a Pablo, me crucé, desayuné un poquito más, y sentí en cada contracción la pequeña confirmación de que sí, había llegado el día. Llamaron un remisse y salimos para casa. En la parte trasera del Sierra gris las contracciones me molestaban un poquito más en cada semáforo, y me puse un poco mal por haber tenido que dormir en Ramos, y no haberle pedido a ningún tío, o que no se hayan ofrecido a llevarnos la noche anterior.

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2 comentarios:

Ana dijo...

En el medio de tanto "Y?", "para cuando?" "está pasada", etc, etc, etc ES MUY GRATIFICANTE ENCONTRARSE CON ESTO.
Gracias :)

Margot dijo...

Me linkeaste en un post!!!
Gracias, me da mucha emoción.
Especialmente porque este blog me ayudó en mi búsqueda de un parto como el que por suerte pude vivir.

Un beso grande.