domingo, 3 de agosto de 2008

Semana Mundial de la Lactancia Materna

EL SUPERPODER DE LAS TETAS

Dar el pecho se ha revalorizado en todo el mundo y también en la Argentina. En la Legislatura porteña realizarán una “tetada”.

El bebé nace, como un pez que coletea en busca del mundo fuera del útero, el bebé se acomoda en los pechos de su mamá y busca, como si ya tuviera un mapa, para empezar a chupar. Es uno de los actos más instintivos de los seres humanos, pero, además, una de las mejores vacunas contra todo tipo de enfermedades (respiratorias, diarrea, obesidad y etcéteras) y el abrazo más abrazador entre una mamá y su bebé. Por todo eso, dar la teta, en los últimos años, es cada vez más revalorizado.

En la Argentina, el 94,5% de las mujeres le da la teta –y sólo teta– a su bebé recién nacido. A los dos meses, la alimentación materna baja a la mitad: el 57% de las mamás sigue siendo la única fuente de alimento de su hijo o hija. Pero a los seis meses –el tiempo de lactancia exclusivo recomendado por la Organización Mundial de la Salud– sólo el 36% de las argentinas alimenta sin mamadera a su bebé, según la encuesta de lactancia materna, de la Dirección de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación.

En el mundo, también se avanza en la idea de que la mamadera no les llega a los talones a los superpoderes de la teta. Ann Veneman, directora ejecutiva de Unicef, sostuvo: “La lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida puede evitar hasta un 13% de las muertes de niños y niñas menores de cinco años en los países en desarrollo”.

En la Argentina el avance de la lactancia no es suficiente. Pero tampoco puede seguir aumentando si la licencia por maternidad es de sólo tres meses y la jornada laboral reducida –durante un año– no alcanza para llegar a alimentar a puro pecho al bebé. Por eso, en el marco de la semana de la lactancia materna –del 1 al 7 de agosto– el miércoles 6 se hará un “tetada” en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con la cantante Ligia Piro (hija de Susana Rinaldi) amamantando a su hijo Román, entre otras famosas que no comen del escote, sino que dan de comer con lo que se asoma bajo el escote.

Mónica Tesone, coordinadora de enlaces profesionales de la Liga Internacional de la Leche, explica: “La idea es pedir ampliar la licencia por maternidad. En la provincia de Buenos Aires hay un proyecto, aprobado por la Cámara de Diputados, que promueve que las empleadas públicas tengan una licencia paga por siete meses, pero el Senado no se dispone a aprobar la norma. Por supuesto que con licencia es mucho más fácil dar la teta exclusivamente hasta los seis meses. Lo importante es tener en cuenta que la lactancia es fundamental para la crianza de los chicos y, por lo tanto, no es sólo un beneficio para las madres y sus hijos, sino para toda la sociedad”.

“Cuando más deberían preocuparse los políticos de los ciudadanos es de los 0 a los 3 años”, dijo la psicoanalista Françoise Dolto sobre ese acto que no es una simple bajada de corpiño. De hecho, la tetada en la Legislatura va a recordar a una escena de 1994, cuando María José Lubertino –actual titular del Instituto Nacional contra la Disciminación– amamantó a su bebé en su banca de la Convención Constituyente porteña. Ahora, seguramente, usaría corpiño desmontable, protector de pezón, crema de caléndula, sacaleche –en versión de ordeño humano manual o eléctrica– y sachets para sacar leche de madre y freezarla en pos de una mamadera fatto in casa cuando la mamá tiene que salir.

La reivindicación de la lactancia generó un topless en la industria y también un destape maternal. “El pecho está para alimentar –sostiene Tesone–. Los senos de la mujer representan algo sexual porque aprendemos que es así, pero tenemos que aprender que tienen el objetivo de nutrir al hijo.”

Más allá de las recomendaciones y beneficios de la lactancia, no hay que perder de vista a las mujeres que ponen el cuerpo (bah, las tetas) para dar la teta y son acosadas por campañas y miradas. Las periodistas Ingrid Beck y Paula Rodríguez ironizaron en el libro Guía (inútil) para madres primerizas: “Por cada dos tetas, en este mundo, hay alrededor de setenta personas –unos 15 parientes, 8 amigos, 5 esposas o maridos de esos amigos, 20 conocidos, 3 médicos, 4 enfermeras, 2 farmacéuticos, 10 taxistas y 3 cajeras del supermercado– reclamando su derecho a participar. Tus tetas son tema de debate y de mesas redondas en tu cuarto”.

Nota del Diario Crítica de Hoy

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