jueves, 23 de agosto de 2012

Mujeres Hermosas (sabemos parir!)

Hermosas Mujeres

Muchas veces me pongo a pensar en cuál ha sido la razón por la cual estamos tan alejadas de poder relacionarnos con nuestros embarazos y partos de manera natural y fisiológica
Y se me vienen a la mente tantas historias leídas y tantas historias documentadas y también las historias que recibí de mis antepasadas transmitida de boca en boca y llegada a mí a través de mis abuelas y de mi madre, de mis tías y de la línea femenina de una misma….
Esas historias tienen que ver con la idea que dice que el parto es un momento de riesgo, que es un momento de vida o muerte, cuando en sí mismo es la expresión más acabada de la vida y no de la muerte!!! ¡La muerte es el final del camino y no el principio!

Me alarma esta quietud, esta resignación que tenemos en uno de los momentos de más creatividad y luminosidad que puede tener un ser, especialmente un ser femenino que ha tenido la honra de haber sido elegido para que se pueda producir en su cuerpo este proceso fabuloso que es el gestar un bebé en los adentros y poder sacarlo hacia afuera cuando es el momento justo y oportuno.

Ese don femenino, ha sido cuestionado repetidamente desde las estructuras patriarcales y desde las modernas estructuras que llamamos “adelantos científicos”, ya que desde la aparición de aquellos, los partos se han convertido en territorios de profesionales y han dejado de ser territorios femeninos.

El conjunto de mujeres, englobado en aquello que llamamos cultura, hemos sido llevadas mediante el convencimiento subliminal del mensaje académico, al paradigma dominante, cientificista y positivista, que dice que solas no podemos parir, que no sabemos parir, que parir es peligroso y que se necesita la asistencia de la ciencia y la tecnología. Que parir es doloroso, es un momento de sufrimiento que debemos pasar para luego premiarnos con el hijo amado… todos conceptos que refuerzan la idea de que la maternidad es una ofrenda que sumisamente debemos hacer al mundo para ser premiadas con el reconocimiento de la sociedad como seres valiosos (valiosos a partir del sufrimiento, la típica: “ahora sufrís pero te vas a ganar el cielo”…. ¡¡¡Patético!!!)
Entonces, allí vamos, vamos a parir asustadas, inseguras, pensando que tenemos que portarnos bien, que tenemos que aceptar lo que nos digan desde afuera aunque entre nuestras tripas nos resuene como raro, feo, equivocado…., ahí vamos, a parir con indicaciones, a parir con tiempos de reloj que nunca sabremos si son bienintencionados o son tiempos caprichosos que responden a las necesidades de los otros y no a las nuestras, vamos a parir con dolor, con soledad, con resignación.
Creemos que tenemos que pasar malos o incómodos momentos porque es para nuestro bien o para el bien del bebé, cosa que profundiza este concepto de que la madre debe ser un ser que se entrega al otro, que profundiza el concepto de la madre que se sacrifica, un concepto que después desde nuestros inconscientes trasladamos culposamente a nuestros hijos, terrible verdad y terribles consecuencias en la relación que establecemos con ellos…

Y así estamos, acostumbradas a todas estas cosas que de tanto repetirse, año, tras año, década tras década y durante mucho tiempo, hemos concluido que son lo natural, que así es y que es por eso que necesitamos tanto que nos conduzcan y protejan como a niñas indefensas, en esta parte de nuestras vidas donde deberíamos ser las más soberanamente dueñas de nosotras mismas.

Pero de a poco, se van escuchando nuevas voces, voces que cuestionan el orden establecido, voces que preguntan, que buscan…
¿Será porque estamos dejando atrás perversamente a la naturaleza?
¿Será porque el parto natural rodeado de hormonas del amor, es un hecho de la vida de la mujer que está casi en extinción?
¿Será porque los nacimientos del hombre son cada vez más medicalizados y más alejados de la fisiología?
¿Será porque todos los días nacen niños que antes que nada y como prioridad se los separa de sus madres con el fin de estudiarlos y asegurarse de que “están bien”, en vez de propiciar lo que biológicamente es lo mejor, que es estar en contacto inmediato y sostenido por su madre durante todo el tiempo y sin discontinuidad?
¿Será porque las familias se fusionan mejor cuando el apego y los sentimientos maternales y paternales son respetados y estimulados socialmente?
¿Será por esta y otras muchas más razones que hemos empezado a darnos cuanta que algo de toda esta modernidad NO ESTÁ BIEN?

No es lógico que la Creación del HOMBRE haya sido tan imperfecta, que se haya diseñado el cuerpo de las mujeres para ser cortado al parir.
Las mujeres no nacemos con un cierre en el abdomen para facilitar el parto.
Nuestras vaginas se adaptan al tamaño de nuestros hijos y sus cabecitas al tamaño de nuestras vaginas, no es necesario hacer episiotomías a granel.

No es lógico que los bebés se empecinen en querer nacer fuera de los límites del tiempo y que sean necesarias las cantidades siderales de inducciones por estar “pasado de fecha”
No tenemos un reloj tatuado en los pechos para saber cada cuanto hay que dar la teta ni por cuánto tiempo.
No es “racional” pensar que un bebé que recién aparece en el mundo de los ya nacidos sea tan manipulador que desarrolle habilidades como las de “tener caprichos” o “tomarnos el tiempo”, cuando llora por necesidad de estar al pecho de su madre.

¿Será porque nos dimos cuenta que estar embarazadas no constituye una enfermedad, y es por eso que no es necesario más intervenciones ni salvatajes?
¿Será que estamos dispuestas a recuperar el embarazo, el parto y la crianza como cosas que nos pasan a nosotras, las mujeres, a nuestros cuerpos, a nuestros órganos, a nuestros sentimientos, a nuestros deseos?
¿Será que queremos parir y que queremos sentir eso, sí, SENTIR?

Despertemos, mujeres, que Blancanieves después del beso del príncipe encantado, se la pasó fregando el castillo.
¡¡¡Recuperemos lo nuestro!!!

Lorena Ribot, La Plata, Buenos Aires, Argentina.
Extraído de http://www.facebook.com/#!/notes/vos-sabes/hermosas-mujeres/299873766786434
                                                                                                                              

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