viernes, 12 de junio de 2009

Colecho o cama familiar

La raza humana, durante toda nuestra historia desde que éramos unos primates que vivíamos en cuevas, ha practicado el colecho. Es solamente en los últimos 150 años, con la llegada de casas con varias habitaciones, que se separa a los bebés para que duerman lejos de sus padres. Durante cientos de años, las madres amamantaban a sus bebés durante la noche, casi sin despertarse. Los bebés recibían protección, afirmación emocional, "lecciones de como respirar", calor y leche materna. Si el bebé tiene alguna dificultad, si vomita, o tiene frío, los padres están a su lado para socorrerle. De hecho, si la temperatura corporal del bebé sube demasiado, la de la madre baja para compensarlo. La proximidad con su madre estimula la lactancia materna. Los niños que duermen con sus padres amamantan más a menudo que los que duermen en otra habitación (casi el doble y durante casi 3 veces más tiempo). Esto hace que tengan un ritmo de sueño distinto. Su fase profunda de sueño es mucho menor, con lo que el riesgo de la muerte súbita (que se supone ocurre en esta fase) es más bajo. Además, el desarrollo neuronal ocurre en su máximo esplendor en la fase de sueño menos profunda, con lo que al practicar colecho, no sólo se le da más leche materna, que es ideal para su protección fisiológica, sino que se está potenciando su desarrollo mental.
En países como en Japón, donde el colecho es la norma, el índice de muerte súbita del lactante es uno de los más bajos del mundo.
Los niños que duermen al lado de su madre lloran mucho menos frecuentemente y están menos tiempo despiertos. La madre, muchas veces, se da cuenta de las necesidades de su bebé pocos segundos antes de que él las solicite, con lo que se evitan muchos lloros. La comodidad de no tener que levantarse de la cama, sobre todo en época de frío, hace que la madre y el bebé normalmente vuelvan a dormirse casi enseguida. De hecho, muchas veces la madre no sabe exactamente cuantas veces se ha despertado, porque en realidad ¡ no se ha llegado a despertar del todo !
En un congreso de la Asociación Americana para el Avance Científico, se comentó la relación física entre los niños con problemas de estrés y las disfunciones de personalidad en la edad adulta. Los niños que se dejan solos para dormir y no se toman en brazos para confortarlos pueden crecer con desordenes postraumáticos y problemas de personalidad, dijo el Dr. Michael Commons de la Escuela Médica de Harvard, según un estudio realizado por él y sus colegas. La idea de que los bebés necesitan contacto físico no es innovadora. Por eso, cada vez se dejan menos que lloren a sus anchas (para ensanchar pulmones, como decían las abuelas). Pero estos investigadores dijeron que se está empezando a encontrar evidencias de cambios físicos cerebrales causados por el estrés durante la infancia.
"En una gran mayoría de culturas, los hijos duermen con sus padres", dijo el Dr. Commons en su ponencia. "Para un bebé, dormir solo es muy estresante. Lo vemos claramente porque los bebés lloran." Los científicos han encontrado niveles mucho más elevados de la hormona del estrés, la cortisona, en bebés que lloran. El Dr. Commons sugiere que la constante exposición al cortisol en la infancia, causa daños físicos en el cerebro. "Hace que se sea más sensible al efecto del estrés, que aumente la incidencia de enfermedades mentales, y que resulte mucho más difícil sobreponerse", comentó el Dr Commons. "Estos cambios son reales y no desaparecen con el tiempo."
En occidente, se espera que los niños sean autosuficientes y que se las apañen lo antes posible. "No tienen los recursos emocionales para encontrar consuelo y la experiencia se vuelve insoportable", dijo el Dr. Commons. "Se ensalza el individualismo y la imposibilidad de resolver situaciones estresantes es causa de burla y desprecio. El apoyo ante el fracaso y las respuestas emocionales al estrés no forman parte de nuestra cultura."
Otras culturas enseñan a los niños a acercarse a los demás cuando el soporte emocional y físico es necesario. "Los niños duermen tocando a sus padres", dijo. "Son transportados en contacto con sus padres o de otro miembro de la familia." Especialmente los bebés menores de 8 meses deberían dormir con sus padres y tener un adulto cerca todo el día para que les conforte y les proporcione seguridad.
El Dr. Commons citó teorías que afirman que tal soporte constante hace que los niveles de cortisol sean menores, lo que contribuye a que las estructuras corticoides del cerebro se desarrollen mejor. Dijo que muchas enfermedades mentales como las fobias, ansiedad, narcisismo, violencia y depresión, en aumento en países industrializados, apenas existen en sociedades más primitivas.
El Dr Commons asumió que todavía no se dispone de pruebas concluyentes de su teoría, a pesar de que se están llevando a cabo ensayos para mostrar qué estructuras del cerebro funcionan en los casos de estrés.
Mencionó, asimismo, que los padres deben meditar con mucho cuidado cómo tratan a sus hijos. "Yo creo que los niños deben ser acariciados, abrazados y besados", dijo, "los bebés en los centros infantiles no deberían ponerse por separado a dormir en sus cunas, sino dejar que se toquen."

Referencias: Harvard Researchers Say Children Need Touching and Attention
http://www.crianzanatural.com

Nota extraída de acá.

3 comentarios:

Gemma dijo...

precioso articulo!
con mi primer nene las cosas fueron un poco 'estresantes', hicimos caso un poco a eso de no coger demasiado al niño... un fallo enooorme! con mi segunda peque, debido al cansancio si que tuvimos colecho y si que hay un cambio... tus hijos te quieren igual, pero si que es verdad que cuando estamos juntos, mi pequeña se relaja solamente cojiendome la mano, es alucinante! como si fuera un chupete, me coje la mano y tranquilidad total!
se que si tuviese un tercer hijo, tendría la suerte de ser el niño mejor cuidado en mi reino, es dificil criar cuando te bombrdean de principiante, ahora ya sé como va todo. Por eso creo que la labor que haceis es tan importante, ojalá te hubiese conocido con mi Carles, seguro que aún se sentiría más querido.
Un beso!

Vivi Briongos dijo...

Gemma!!! No seas tan dura con vos misma!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1º) Nada sucede por casualidad, y todo llega cuando tiene que llegar!
2º) Hacemos lo que podemos! NADIE hace menos de lo que su energía le deja, mucho menos respecto a la crianza de nuestro bien más preciado, nuestros hijos!
y 3º) Tenés dudas de que lo que hiciste fue desde el amor y sintiendo que era lo mejor que podías hacer????? Tengo la certeza de que lo que hiciste lo hiciste convencida de que era lo mejor, y los niños lo saben, te juro!!!!
Tranquila con la autexigencia y la culpa. Ninguna de las dos cosas suma.
Suma pensar que laburamos cada día para estar mejor, y que cada cosa nueva que emprendemos, es SIEMPRE pensando que es lo mejor que podemos elegir hacer!
La crianza es así: ensayo y error. Los niños no vienen con manual de instrucciones... y bienvenida sea la búsqueda de esas instrucciones, porque nos hacen crecer cada día!
Yo elijo sumar, estimo que vos también! ;)
Besos y buen finde!

Monica dijo...

Juntos , juntos, juntos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Besos.
Moni