La leche es una secreción glandular presente en todos los mamíferos. En la naturaleza hay cerca de 5000 especies, y los humanos somos sólo una de ellas. La leche sirve para alimentar a la cría hasta que esté en condiciones de alimentarse con autonomía. Ninguna otra especie continúa con el consumo de leche después del período de lactancia. Cuando crecemos, los mamíferos perdemos las enzimas que permiten la digestión de la leche, porque sencillamente no las vamos a necesitar más. Sin embargo los seres humanos ignoramos esa ley natural.
Tengamos en cuenta que cada leche es específica, es decir, que tiene una fórmula especial para cada especie y varía considerablemente entre una y otra. Tanto la leche de vaca, como la de oveja, la de ballena, la de elefanta, la de morsa o la de perra son diferentes entre sí, y difieren obviamente de la humana. La leche de vaca sirve para criar terneros, un animal grande con cuatro estómagos que llegará a pesar 300 kilos. La leche humana en cambio privilegia el desarrollo de la inteligencia.
Es importante que sepamos que la “leche de fórmula” -como la llamamos hoy en día- es leche de vaca modificada para adaptarla a los requerimientos del bebé humano. Pero no es un invento químico, como muchas madres creemos.
¿Cuál es el efecto nocivo más fácil de detectar en el organismo humano? El moco. La principal responsable es la caseína, una proteína abundante en la leche de vaca. El moco es la reacción saludable del organismo contra una proteína que no puede incorporar. Por lo tanto, en la medida que incorporamos leche o lácteos, el organismo segrega moco. El resfrío común deriva en dolor de garganta, luego en rinitis, sinusitis, bronquitis, otitis, neumonía, y en todas las infecciones respiratorias con las que conviven los niños durante la infancia.
A pesar de esta abrumadora realidad, los adultos no podemos creer que la leche, la bendita y maravillosa leche, se nos vuelva en contra. Preferimos apegarnos a nuestras creencias en lugar de hacer caso a la sabiduría innata del organismo de nuestros hijos.
¡Todos nuestros niños están repletos de mocos y no estamos dispuestos a relacionarlo con la ingesta de leche! Parece que el miedo al cambio es más fuerte que el acceso a la verdad.
Laura Gutman
martes, 7 de abril de 2009
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4 comentarios:
Ya conocia el articulo, pero me viene de maravilla recordarlo...porque ahora mi peque esta en la edad en la que a todo el mundo le parece que deberia tomar yogures...y me va de perlas la informacion
Gracias
Hola, habia leido sobre esta informacion . Sin embargo ¿cual es la alternativa? tengo 2 bbs una niña de 2 años y un niño de 1 año y tengo 2 meses de embarazo.
Los pediatras y los nutricionista te comenta que necesitas 3 lacteos diario y que ahi llenas la cantidad de calcio diario que necesitas . Siempre me han dado relleno ya que los doctores dicen que mi leche es delgada , di leche hasta el año mas menos , pero de ahi que ?? jugo , que tipo de jugo . si me puedes ayudar con esa informacion.
estube conversando con unos higienista , pero me hablan de una dieta pero para adultos no para bbs.
Un mega abrazo
Greisi
Desdemicordilleradelosandes
¿QUE, como porque ? me gustaria que me facilites la fuente de informacion de esta teoría, si la leche no es buena, pregunto...... ¿que dicen los pediatras, nutricionistas, medicos en general? ¿acaso todos mienten, o todos estan errados? bueno muchas gracias
un beso
como graisi,me gustaria saber acerca de las variantes o reemplazo de la leche....
besitos.
moni
( siempre estoy por aca, a veces menos apurada a veces mas, pero siempre paso. )
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